Vecinos del menor muerto se manifestaron para exigir justicia en el caso el pasado mes de mayo. (El Diario de Chihuahua/Cortesía/Imagen de Archivo).

(CNNMéxico) – Uno de los menores considerados “presuntos responsables” por el asesinato de Christopher Raymundo Márquez Mora, un niño de 6 años que perdió la vida en mayo, luego de que un grupo de vecinos jugara “a secuestrarlo” en la zona metropolitana de Chihuahua fue declarado “incapaz para enfrentar un juicio” en el caso, según el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua.

El joven de 15 años fue diagnosticado por un grupo de expertos compuesto por un neurólogo, un neuropediatra y un psiquiatra expertos en psicología infantil como “inimputable” de los cargos, ya que “no tiene la capacidad para comprender la trascendencia ni las consecuencias de su conducta”, que presuntamente ocasionaron la muerte de Christopher Márquez el 14 de mayo, indicó el organismo este miércoles.

La legislación estatal estipula que solo los dos jóvenes de 15 años pueden ser juzgados, mientras que los otros tres fueron entregados a las autoridades del DIF en mayo.

Ahora, el menor considerado “inimputable” también permanecerá en las instalaciones del DIF, aunque la Fiscalía de Chihuahua todavía puede interponer recursos en el caso, dijo a CNNMéxico la coordinadora de comunicación social del Tribunal, Dinorah Gutiérrez.

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La violencia 'se infiltra' en los juegos infantiles
06:12 - Fuente: CNN

Del juego a la tragedia

Christopher jugaba en el barrio Laderas de San Guillermo, en el municipio de Aquiles Serdán, la noche que desapareció.

“Todo fue muy rápido. En 10 minutos que me metí a apagar una olla de frijoles, ya no estaba”, relató su madre, Concepción Mora, a El Diario de Chihuahua

El niño había estado jugando con uno de sus vecinos cuando llegó al lugar un grupo de cinco adolescentes para jugar a simular un secuestro.

Según un comunicado de la fiscalía de Chihuahua, entre todos amarraron sus manos y le pusieron una vara en el cuello, con lo que lo semiasfixiaron; cuando Christopher cayó al piso, los jóvenes le arrojaron piedras y uno de ellos le enterró una navaja en la espalda. Posteriormente, lo enterraron cerca del cauce de un arroyo para que nadie lo encontrara.

Para ese momento, Concepción Mora ya buscaba a su hijo por su colonia, una zona marginal ubicada detrás de un centro de readaptación social y cercana a la capital estatal.

“Salí a buscarlo calle por calle, casa por casa, por arroyos y cerros”, declaró la madre de Christopher a El Diario de Chihuahua. Los vecinos la ayudaron; incluso, los cinco adolescentes que minutos antes habían jugado con el niño.

“Se burlaron de nosotros, tuvieron el descaro de decir: ‘Yo te ayudo a buscarlo’”, recordó la mujer.

De acuerdo con testimonios del caso, Christopher jugaba en un fraccionamiento de la colonia Laderas de San Guillermo, en el municipio chihuahuense de Aquiles Serdán cuando desapareció.

Su cadáver apareció oculto debajo de una piedra dos días después, cuando un grupo de cinco adolescentes (dos jóvenes de 15 años, dos niñas de 13 y un menor de 12) aceptó haberlo matado cuando jugaban a secuestrarlo.