El imán Suleyman Van Ael tiene como objetivo ofrecer una "vacuna contra la radicalización" a cientos de niños musulmanes en Bélgica.

AMBERES, Bélgica (CNN) – Un niño de 11 años, al fondo de la clase levanta la mano y con orgullo da una respuesta a la pregunta del profesor: “Si asesinas a una persona, es como si mataras a toda la humanidad”.

Es un verso del Corán, pronunciado en flamenco.

Para el profesor, la respuesta de Ibrahim es totalmente correcta.

Ibrahim, con cabello rizado, es uno de los casi 100 niños que llenan las aulas de esta ciudad belga después de la escuela, para recibir clases de “valores musulmanes”.

El próximo mes, cuando se trasladen a un edificio más grande, esa cifra se elevará a 300.

Línea de frente contra la radicalización

Bélgica se ha convertido en la zona cero en la lucha contra el pensamiento islámico radical en Europa.

Varios de los sospechosos del ataque a París tenían vínculos con el país, y según las cifras per cápita, Bélgica es uno de los mayores proveedores de combatientes yihadistas que se unen a las filas de ISIS.

ISIS, según creen las autoridades belgas, está reclutando con técnicas que imitan a las utilizadas por las sectas. De forma alarmante, está apuntando al sector demográfico joven.

Niños de tan solo 9 y 10 años están siendo expuestos al pensamiento yihadista y a la cosmovisión de ISIS, dicen las autoridades. Así que las aulas como la del imán Suleyman Van Ael son una nueva línea de frente.

Van Ael se convirtió al Islam hace 20 años. Su madre se había convertido cuando era un adolescente y estaba viviendo en Dubái, un cambio de fe que molestó a Van Ael en ese entonces. Sin embargo, al final de su adolescencia, él comenzó a leer el Corán y cuando tenía 19 años, se convirtió también.

Ahora él está entregando lo que llama una “vacuna contra la radicalización”, enseñándoles a sus alumnos que los ataques sobre París eran “anti-islámicos”.

ISIS está apuntando a los niños

Él estableció estas clases para después de la escuela con el fin de ofrecer una alternativa a los mensajes radicales que los niños están escuchando.

El imán Suleyman Van Ael tiene como objetivo ofrecer una "vacuna contra la radicalización".

Como el trabajo de su vida, se propuso deshacer las ideologías radicales y las influencias a las que algunos niños musulmanes están siendo expuestos.

“La información detallada que reciben es lo que más me preocupa”, dijo, como por ejemplo que los niños pregunten cuál es el número de muertos y violencia en Siria o las secuelas de la invasión estadounidense en Iraq… esencialmente todos son temas de conversación relacionados con ISIS.

“Porque cuando tienes 8 años, solo deberías disfrutar la vida. Ir al parque… ir con tu mamá y comer un poco de pastel, y eso es todo”, dijo.

Gran parte de los mensajes que están bombardeando a los niños están disponibles en línea, dice Van Ael.

“Ellos están expuestos a los videos de YouTube; de un video, podrías pasar a otro, y al final, terminas recibiendo información que no deberías recibir a esa edad”, advirtió.

Parte de la propaganda de ISIS está claramente dirigida a los niños.

Los videos de los “cachorros del califato” muestran a niños soldados entrenando en las guarniciones de ISIS, manipulando armas e incluso llevando a cabo ejecuciones.

Lazos familiares

Para agravar el problema, dicen las autoridades, el culto a los héroes es lo que podría estar relacionado con los jóvenes de la comunidad musulmana de Bélgica que han viajado a Siria para luchar.

Algunos de ellos tienen hermanos pequeños en las clases de Van Ael.

El presunto organizador de los atentados de París, el belga Abdelhamid Abaaoud, se jactó de que su hermano de 13 años lo siguió a Siria. Se cree que el joven Abaaoud es el recluta yihadista extranjero más joven de ISIS.

Entonces, ¿cómo detener a un niño que quiere seguir los pasos de su hermano mayor?

“Lo que tratamos de hacer en general es hacer una distinción entre ‘este es tu hermano mayor que te ama’ y ‘estas son las obras de tu hermano’, eso no quiere decir que no debas amar a tu hermano, pero no debes amar lo que él está haciendo”, explicó el imán.

A raíz de los atentados de París, estas clases han adquirido una renovada urgencia.

Descubrir que residentes y ciudadanos belgas se encontraban en el centro del complot les recuerda a todos los que están aquí cuánto está en juego.

El imán no excusa a la comunidad musulmana de cierta responsabilidad.

“No debemos tener miedo de señalarnos a nosotros mismos y decir que también tenemos trabajo por hacer para cambiar este tipo de radicalización violenta”, dijo Van Ael.

Su trabajo tiene consecuencias. Van Ael dice que ha sido sometido a una serie de amenazas por parte de ISIS, ninguna de las cuales desea detallar.

Al principio, admite, me afectó: “Dejé de enseñar”.

Sin embargo, reanudó sus clases.

“No es algo que sea fácil, pero al final dices, si tu objetivo es bueno, entonces vale la pena hacerlo y si algo tiene que suceder, sucederá. No solo se trata de mi vida”.

Además, dice que no está solo en su misión: “Si soy eliminado, habrá alguien que piense como yo y seguirá adelante”.