Un militante de ISIS sostiene una bandera del grupo terrorista  en Siria.

Nota del editor: Mike Rogers es expresidente de la Comisión Permanente Selecta sobre Inteligencia de la Cámara de Representantes y comentarista de seguridad nacional de CNN. Las opiniones expresadas en este comentario son únicamente las del autor.

(CNN) – Desde los horrorosos ataques terroristas en París, cada vez más se ha aclarado quiénes lo llevaron a cabo y de dónde provenían. Según informaron el martes los funcionarios franceses, ellos creen que se tenía planeado un ataque suicida contra el distrito de finanzas en París.

Luego de que se redujeran las redadas policiales en Europa, empezaremos a analizar cómo pudieron suceder estas cosas y cómo pueden prevenirse.

Esto es lo que sabemos hasta ahora:

—El presunto jefe operativo del ataque, Abdelhamid Abaaoud, pudo evitar ser capturado y permanecer prófugo a pesar de ser uno de los hombres más buscados en Bélgica. También se cree que Abaaoud está relacionado con el atentado fallido contra un tren en agosto y con un ataque a un museo judío en el 2014.

Murió el miércoles en una redada de Francia mientras planeaba ataques suicidas. También visitó la escena de los ataques, en París el viernes 13 de noviembre, cuando los socorristas y la policía aún estaban presentes.

—Uno de los atacantes, Ismael Mostefai, regresó a Francia incluso después de que las autoridades en Turquía advirtieran que había desaparecido mientras estaba allí, posiblemente con destino a Siria.

—Otro atacante, Salah Abdeslam, fue detenido en la frontera entre Francia y Bélgica la mañana siguiente al ataque, pero fue puesto en libertad. ¿Cómo detienes a alguien que es un terrorista si no sabes si él o ella es un terrorista?

El Ejército Republicano Irlandés dijo una vez, “… recuerden que solo tenemos que tener suerte una vez, ustedes tendrán que tener suerte siempre”. Esta cita es apropiada para los ataques de París.

Los servicios de inteligencia y seguridad deben ser perfectos todo el tiempo, un solo fallo puede terminar en una tragedia.

Es probable que una brecha de inteligencia haya tenido lugar en París, dado el nivel de radicalización en ciertos barrios de Bruselas y París, aunado a las campañas de propaganda de ISIS y a la oleada de refugiados que están ingresado en la Unión Europea.

Algunos de los atacantes eran conocidos por las autoridades francesas y belgas antes del 13 de noviembre, lo cual plantea una pregunta: ¿En qué momento intervienes?

Al igual que en Estados Unidos, la Unión Europea trata de establecer un equilibrio entre la privacidad, la seguridad y la libertad de expresión. Incluso más alarmante aún es la idea de que algunos de los atacantes eran desconocidos para los servicios de seguridad.

Es evidente que no se hicieron algunas conexiones o la información disponible era insuficiente para que los servicios de seguridad actuaran a tiempo. Desde el ataque, hemos visto cientos de redadas relacionadas con sospechosos vinculados al ataque o que tienen creencias radicales y violentas. Dichas operaciones son imposibles si no existieran datos, así que los servicios franceses al menos cuentan con alguna información de muchas de estas personas.

Parte del problema es el modo en que el adversario ha evolucionado.

ISIS no representa una nueva amenaza, pero si la última encarnación de la continua amenaza del islam militante. Aunque al Qaeda opera como una red terrorista tradicional en la que las células reportan a una jerarquía establecida, ISIS es mucho más ininteligible y descentralizado. ISIS es una red de influencia; al Qaeda es una red de mando.

Mientras que al Qaeda ha estado enfocado en lograr ataques espectaculares tales como el del 9/11, ISIS se siente satisfecho al contar con un puñado de terroristas que toman las armas y asesinan a personas al azar.

Los ataques a gran escala que al Qaeda prefieren, toman meses de planificación, docenas de personas y cuestan grandes cantidades de dinero. Como resultado, cada una de las partes de la operación presenta una oportunidad para que los servicios de inteligencia de occidente los puedan identificar e interrumpir. Los planes de ISIS dejan menos huellas.

Estas diferencias hacen que combatir a ISIS sea aún más difícil. Los terroristas de ISIS están utilizando la estructura de la sociedad occidental en su contra: fronteras abiertas, libertad de circulación e innovaciones tecnológicas.

¿Cómo puedes seguirles la pista a todos los individuos que entran y salen de Siria con tan enormes fronteras? ¿Cómo puedes identificar a los titulares de los pasaportes nacionales que han entrenado en Siria y regresan a casa? ¿Cómo puedes identificar y vetar a los individuos autoradicalizados que tienen acceso a la propaganda de ISIS en la comodidad de su propio hogar?

Luchar contra al Qaeda fue lo suficientemente desafiante y requirió el desarrollo de un nuevo enfoque de seguridad nacional, esfuerzos internos de lucha antiterrorista y campañas militares agresivas en el extranjero.

Sin embargo, ahora el modelo está siendo invertido. La sola acción cinética en el extranjero no es suficiente. Donde los militantes de al Qaeda a menudo eran lo suficientemente “diferentes” como para hacerse notar, ISIS se ha incrustado en el Occidente a través del uso de nuestros propios ciudadanos y plataformas tecnológicas.

A pesar de 33 ataques con éxito fuera de Siria e Iraq, aún no contamos con una estrategia adecuada para hacerle frente a la amenaza planteada por ISIS.

El análisis de las brechas de inteligencia continuará en los próximos días, pero la inteligencia occidental tendrá que volver a examinar lo que sabía y lo que no sabía.

Estos ataques a pequeña con un alto impacto son muy difíciles de prevenir. Lo que puedes hacer es presionar de forma constante e implacable a los terroristas donde viven, planifican y entrenan para estos ataques.