(CNN) - La chica dorada del esquí estadounidense una vez fue parte de una de las parejas más famosas del deporte. Lindsey Vonn aún tiene buenos recuerdos de su relación con la superestrella del golf, Tiger Woods.
“Quiero decir, lo amé y todavía lo amo”, dijo Vonn en el programa Alpine Edge de CNN.
Cuando su relación terminó en mayo, Vonn lo atribuyó a “sus vidas increíblemente ajetreadas que los obligan a pasar tiempo separados”.
“Pasé tres años increíbles con él”, le dijo a CNN la esquiadora de 31 años de edad. “Algunas veces las cosas simplemente no funcionan y desafortunadamente no funcionó para nosotros”.
“Pero no me arrepiento de nada y pienso que ambos estamos en un mejor lugar”.
Vonn conoció a Woods en un evento benéfico en 2012, antes de hacer público su amor el uno por el otro en una publicación de Facebook, en marzo de 2013. Su divorcio del ex esquiador estadounidense Thomas Vonn se formalizó a principios de ese año, tras ser iniciado en 2011, cuatro años después de su boda.
Woods, quien se divorció de su exesposa Elin Nordergren, en 2010, hablaba con entusiasmo de Vonn y permitió que sus hijos, Sam y Charlie, llegaran a conocer a la esquiadora.
Ella asistía a torneos para apoyarlo en el campo de golf, mientras Woods también se presentaba en las competencias de Vonn de la Copa del Mundo.
A pesar de que no se arrepiente de haber salido con Woods, Vonn no está segura de que empezará una nueva relación en un futuro cercano.
“Por ahora estoy disfrutando de enfocarme en mi carrera”, dijo. “Me he dado cuenta de que solo tengo, hablando de manera realista, tres años de competencias”.
“Así que es agradable solo enfocarme en eso y enfocarme en mi carrera. “Pero no lo sé, nunca sabes qué va a suceder”.
Luego de quedar fuera de los Juegos Olímpicos de Invierno debido a una severa lesión de rodilla, Vonn regresó con estilo la temporada pasada, al ganar los globos de cristal no. 18 y 19 en una Copa del Mundo en su carrera —para los eventos de descenso y súper-G— y terminó en tercer lugar en las clasificaciones generales.
En enero, ella rompió el récord de la mayor cantidad de victorias en la Copa del Mundo, el cual había sido establecido por la austriaca Annemarie Moser-Proll, y para el final del período 2014-15 había ampliado su ventaja a 67 luego de sumar ocho victorias esa temporada.
Mientras tener éxito en la Copa del Mundo de esta temporada es el objetivo inmediato, el incentivo de los Juegos Olímpicos 2018 en PyeongChang sigue siendo la máxima atracción.
La medallista olímpica de oro por el evento de descenso en 2010 es una de las competidoras mayores que quedan en el campo, y las Olimpíadas de Corea del Sur probablemente le darán la última oportunidad de alcanzar la inmortalidad en el deporte.
Maria Riesch se ha retirado, Julia Mancuso tuvo una operación que le puso fin a la temporada y la eterna rival de Vonn, Tina Maze, se ha tomado un año libre, y la eslovena aún no ha confirmado si regresará.
“Es un poco extraño que mi generación se haya ido y que la nueva generación esté surgiendo”, dijo Vonn, quien regresará a las pendientes este fin de semana en el Aspen Winternational. “Me siento como una veterana. No sé si eso me agrada”.
Aunque el oro y la gloria aún se ciernen sobre Vonn, ella ya está viendo más allá de su carrera a medida que sus pensamientos se vuelven hacia la maternidad.
“Es muy frustrante”, agregó. “Si no quisiera tener hijos, probablemente podría esquiar hasta mis treinta y tantos años, si mi cuerpo aguantara”.
“Simplemente es algo en lo que tienes que pensar como mujer. La vida es mucho más diferente. No puedes tener una familia en casa y seguir compitiendo. Es una o la otra”.