(CNN Español) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó el domingo por la noche a París para participar en la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático.
Poco después de su arribo a la ‘Ciudad Luz’, Obama fue hasta la tristemente famosa sala de conciertos Bataclan, el lugar en el que, hace poco más de dos semanas, se registró parte de la masacre terrorista que enlutó a Francia y varios países del mundo.
Acompañado del presidente francés, Francois Hollande, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el mandatario estadounidense, con flor en mano, fue a presentar sus respetos por las víctimas del terrorismo ante el improvisado altar de flores montado en las puertas del centro de espectáculos.
Ambos líderes depositaron las flores y guardaron unos momentos de silencio.
La caravana presidencial llegó discretamente a la zona, pasó un cordón de seguridad y avanzó lentamente sobre el boulevard Voltaire.
Policías franceses fuertemente armados fueron desplegados cerca del Bataclan para evitar que peatones y vehículos pasaran por el lugar.
Incluso algunos policías le ordenaron a varios residentes que no se asomaran por sus ventanas y se quedaran dentro de sus apartamentos.