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(CNN)– El apoyo para ISIS en Estados Unidos ha alcanzado un nivel sin precedentes, con varios cientos de simpatizantes y más arrestos relacionados con el terrorismo en 2015 que en cualquier año desde el 11-S, según un informe del Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington.

El estudio comenta que, en promedio, ISIS recluta hombres de aproximadamente 26 años de edad, e identifica al menos a 300 estadounidenses, quienes apoyan activamente a ISIS en las redes sociales (especialmente en Twitter) y difunden propaganda en nombre del grupo terrorista. Además de esos seguidores, el FBI ha dicho previamente que ellos también tienen 900 investigaciones abiertas acerca de extremistas violentos de cosecha propia, la mayoría de ellos relacionada con ISIS.

Tras los ataques perpetrados por ISIS en París, que dejaron 130 muertos, el FBI se concentró en 100 de esas 900 investigaciones y “las intensificó”, según el director del FBI, James Comey. La tarea más difícil de las agencias federales en el seguimiento de estas amenazas es priorizar aquellas que creen que en realidad presentan un riesgo de realizar ataques similares, por encima de las que solo son propaganda.

Y mientras Estados Unidos solo presenció 15 arrestos por actividades relacionadas con ISIS en 2014, esa cifra casi se ha cuadruplicado, con al menos 56 personas que han sido acusadas en Estados Unidos hasta este momento en 2015.

Del total de 71 individuos arrestados por su participación o interés en formar parte de ISIS desde el alza del grupo terrorista hasta su prominencia a principios de 2014, la gran mayoría de ellos eran ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, y el sospechoso más joven tenía 15 años. Sus delitos pasaban por una amplia gama que incluía desde la difusión de propaganda hasta la búsqueda activa de armas y complicidad para llevar a cabo un ataque dentro de Estados Unidos.

El desglose de los detenidos con delitos relacionados con ISIS también ofrece una idea de la motivación detrás de esos partidarios, con solo el 27% que conspiraba para llevar a cabo un ataque en Estados Unidos y más de la mitad que viajaron o intentaron viajar al extranjero para unirse a ISIS en Siria o en Iraq.

Pese a que el FBI cree que la tendencia de los combatientes extranjeros que van de Estados Unidos hacia Siria e Iraq está en declive, funcionarios estadounidenses han estimado anteriormente que más de 250 estadounidenses han viajado para unirse a ISIS aunque solo unas pocas docenas en realidad se han unido a sus filas y alrededor de 20 han muerto en batalla.