Uno de los funcionarios dijo que las dos personas conspiraron en 2012 y consideraron un objetivo específico. Ninguna de las fuentes dijo qué tanto avanzó el plan.
Una de las fuentes dijo que los dos conspiradores decidieron no realizar ese ataque tras una ronda de arrestos antiterroristas en la zona.
“Se asustaron”, dijo el funcionario.
El presunto plan terrorista refuerza las afirmaciones de funcionarios policiales desde los ataques de San Bernardino sobre que Farook había sido radicalizado un buen tiempo antes del tiroteo.
Este martes además CNN supo que Farook recibió un préstamo bancario de 28.500 dólares en noviembre.
Además, se conoce que Enrique Marquez, quien era vecino de Farook, compró en 2011 y 2012 dos armas AR-15 usadas en el ataque, dijeron fuentes policiales.
Marquez le dio las armas pero nunca reportó la transferencia. Esas transacciones podrían ser una violación de la ley californiana, dijeron las autoridades.
Marquez ha estado cooperando con la policía y hasta ahora las autoridades no creen que haya estado implicado en el plan del tiroteo.
La masacre ocurrió en un centro regional y dejó 14 muertos.