Activistas de derechos humanos y personas de la comunidad musulmana protestan en Nueva York en solidaridad con los refugiados sirios e iraquíes por la creciente xenofobia que se viven en Estados Unidos contra ellos.

(CNN) – Disparos dentro de una mezquita en Connecticut. Hombres armados protestan por la “islamización de Estados Unidos” afuera de los centros islámicos en Texas. Llamadas de amenazas de muerte en mezquitas de Florida, Maryland y Virginia.

Evidencias anecdóticas sugieren que 2015, un año cuyo final ha sido marcado por ataques criminales que se llevaron a cabo en nombre del Islam, ha sido uno de los períodos más intensos contra los musulmanes en la historia de Estados Unidos. Un nuevo estudio compartido con CNN le da peso a las estadísticas detrás de esa idea.

Hasta el 8 de diciembre, las mezquitas y centros islámicos estadounidenses han sido víctimas de actos de vandalismo, acoso e intolerancia contra los musulmanes por lo menos en 63 ocasiones este año, dice el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) en el estudio. Esa es la cifra más alta desde que el grupo musulmán de derechos civiles comenzó a mantener un registro en 2009 y un aumento del triple respecto al año pasado.

El máximo anterior fue de 53 incidentes en 2010 durante la controversia sobre la “mezquita de la zona cero” cerca del sitio del ataque del 9/11 en Nueva York. Pero la mayoría de esos incidentes mostraban preocupación por el sesgo en las audiencias de zonificación para nuevas mezquitas. Las hostilidades de este año tienen un borde más afilado.

Solo en noviembre de este año se vieron 17 incidentes contra los musulmanes en las mezquitas, y la vehemencia va en aumento después de que los terroristas alineados con el Estado Islámico mataran a 130 personas en París. Las amenazas de muerte y los casos de vandalismo aumentaron de nuevo después del 3 de diciembre, cuando una pareja musulmana mató a 14 personas e hirió a 21 personas más en San Bernardino, California. Curiosamente, no hubo aumento después de uno de los primeros ataques terroristas destacados del año contra la revista Charlie Hebdo en París, el 7 de enero.

Mezquitas atacadas en los Estados Unidos en 2015. Algunas han sido blanco de acoso (puntos verdes), amenazas (puntos amarillos), Sesgo claro durante los procedimientos de zonificación (puntos naranja), y daños, destrucción y vandalismo (en puntos rojos).

CAIR proporcionó los datos después de que CNN le preguntara sobre el reciente aumento en los crímenes de odio reportados contra los musulmanes. Según el FBI, en 2014, hubo 154 crímenes de odio reportados contra los musulmanes. Ni la agencia ni CAIR han contabilizado aún la cifra para 2015.

Por lo general, los crímenes de odio contra las personas –entre ellas los musulmanes– ascienden al doble en comparacióm con los delitos contra la propiedad, según los informes anuales del FBI, lo que lleva a muchos observadores a predecir que 2015 será testigo de los incidentes más fuertes contra los musulmanes desde los ataques terroristas del 9/11.

Corey Saylor, un portavoz de CAIR, compiló el estudio que se le dio a conocer a CNN con base en los informes de los medios de comunicación y los informes de la división local del grupo. Él advirtió que los datos son preliminares; la cifra real de incidentes en las mezquitas probablemente es mayor. Según el Departamento de Justicia, los crímenes de odio a menudo no son reportados del todo.

Aun así, el estudio de CAIR demuestra la profundidad del resentimiento en contra de los musulmanes entre algunos segmentos de la población estadounidense. Los incidentes ocurrieron en casi todas las regiones del país, entre ellas la capital de la nación. (El jueves, la misma sede de CAIR en Washington, D.C. fue evacuada después de recibir un artículo de odio enviado por correo que contenía una sustancia sospechosa).

“Daesh quiere que los estadounidenses estén unos en contra de otros y, al ver que en noviembre ocurrieron las mayores cantidades de incidentes en las mezquitas desde que empezamos a registrar información, pareciera que su deseo se hace realidad”, dijo Saylor, al usar un nombre alternativo para el Estado Islámico.

Los incidentes contra las mezquitas se dividen en cuatro categorías:

1. Daños, destrucción o vandalismo

2. Acoso, incluyendo el uso de insultos en contra de los aspectos islámicos

3. Intimidación o amenazas

4. Sesgo claro durante los procedimientos de zonificación local en los que los musulmanes buscan construir mezquitas

Los ataques contra los musulmanes aumentaron tras los atentados terroristas en París, el 13 de noviembre de 2015.

Desde los ataques en París, vándalos han destrozado las instalaciones de mezquitas y han cubierto las puertas con heces. Hackers reemplazaron la página de inicio de un centro islámico en Phoenix con un sitio que leía “Vive le France”. Un hombre en Falls Church, Virginia, dejó un dispositivo explosivo falso en una mezquita y destrozó su puerta principal.

La situación parece ser tan grave que los funcionarios en All Dulles Area Muslim Society al norte de Virginia dijeron que la compañía de seguridad que contrataron para proteger la mezquita renunció esta semana. “Ellos dijeron ‘No sabemos qué va a pasar, no podemos protegerlos’”, dijo el imán Mohamed Magid, el líder de la mezquita. ADAMS ha sido destrozado dos veces en el pasado, según sus miembros, pero no recientemente.

Los comentarios de Magid el lunes se producen minutos después de que el secretario de seguridad nacional, Jeh Johnson, en una conferencia de prensa en ADAMS, le pidiera a los estadounidenses que “no arrojen una red de sospecha sobre los musulmanes”. Ante la pregunta de si el Departamento de Seguridad Nacional proporcionará protección adicional para las mezquitas, un vocero refirió a CNN a las agencias locales y estatales de la aplicación de la ley.

Desde la masacre ocurrida en San Bernardino, California, incidentes en contra de los musulmanes se han extendido mucho más allá de las mezquitas.

En las últimas semanas, los musulmanes han informado ser atacados en parques mientras rezaban, ser víctimas de ‘bullying’ en las escuelas y que les han escupido mientras conducían. El martes, un congresista musulmán, el representante André Carson, demócrata por Indiana, dijo que él ha recibido una amenaza de muerte, la cual atribuyó en parte a políticos “que avivan la llama de la intolerancia”.

Dalia Mogahed, directora de investigación en el Instituto de Política Social y Entendimiento, dijo que estudios sugieren que el sentimiento que se opone a todo lo islámico aumenta durante los años de elecciones presidenciales, ya que algunos políticos tratan de mostrar su lado de línea dura al hablar con severidad sobre los musulmanes.

Durante esta campaña electoral, Donald Trump, el favorito del Partido Republicano, ha propuesto prohibirle la entrada a los inmigrantes musulmanes, vigilar las mezquitas y dijo que estaba abierto a la idea de crear una base de datos de todos los musulmanes que viven en Estados Unidos, ideas que algunos eruditos consideraron, eran totalitarias y probablemente inconstitucionales.

Sin embargo, según CAIR, las llamas anti islámicas han ido en aumento desde agosto de 2014, cuando ISIS publicó un video que mostraba la decapitación de dos estadounidenses. Los horrendos asesinatos crearon un ambiente de “odio tóxico”, dijo el grupo, en el que algunos estadounidenses arremetieron contra sus vecinos musulmanes.

Lori Peek, una socióloga en la Universidad Estatal de Colorado que ha estudiado la reacción violenta en contra de los musulmanes, dice que los crímenes de odio son más complejos de lo que podrían parecer. Algunos son llevados a cabo por personas que buscan emociones fuertes, que han bebido y no tienen nada mejor que hacer un sábado por la noche. Otros crímenes, los cuales ocurren luego de ataques terroristas, surgen a partir de una noción errónea de “defender” al país de invasores musulmanes.

En otras palabras, un acto violento, supuestamente llevado a cabo en el nombre del Islam, es recibido por otro acto violento, supuestamente llevado a cabo para combatir el Islam. Mientras tanto, los musulmanes estadounidenses inocentes quedan atrapados en medio. Los efectos de los crímenes de odio pueden ser perdurables y psicológicamente devastadores, según estudios, lo que conduce a depresión, ansiedad y otro tipo de trauma emocional.

Como ocurrió con el ascenso de ISIS en los últimos 18 años, las noticias siguen empeorando para los musulmanes estadounidenses, dijo Peek, y cada nuevo ataque es como una gota de agua que cae en un fregadero que está a punto de rebalsarse. “Los musulmanes estadounidenses sienten que nunca podrán decir que esto ha quedado en el pasado, que seremos aceptados de nuevo en la estructura de Estados Unidos”.

Aun así, algunos musulmanes estadounidenses dicen que seguirán intentándolo, incluso si los atacan.

Horas después de los ataques en París, un hombre armado disparó cinco veces contra Baitul Aman, una mezquita que se encuentra en una zona tranquila de Meriden, Connecticut. Por suerte, no había nadie en la mezquita en ese momento, dijo Mahmood Qureshi, presidente de la Comunidad Musulmana Ahamadiyya de Connecticut. Los devotos encontraron los agujeros de bala al día siguiente.

Inicialmente, la congregación se conmocionó, pero decidieron abrir sus puertas de nuevo. Ellos invitaron a la comunidad local a una jornada de puertas abiertas en la mezquita al día siguiente.

“La persona que disparó contra nuestra mezquita no nos conocía”, dijo Qureshi. “Tenemos que esforzarnos más por ponernos en contacto con las personas. Pero somos resistentes”.