En 2010 la Iglesia Católica fue sacudida por un gran escándalo de lavado de dinero.

(CNNMoney) – Es tiempo de que el Vaticano tome en serio el lavado de dinero.

Un grupo independiente de expertos financieros europeos quiere ver “algunos resultados reales” en términos de acusaciones y procesos en el Banco del Vaticano.

Los expertos han estado estudiando los intentos del Vaticano por limpiar su banco después de que los escándalos de lavado de dinero sacudieron al hogar de la iglesia católica en 2010.

En un informe de desarrollo publicado el martes, los expertos dicen que el banco debe ir tras aquellos acusados por lavado de dinero para poder “entregar resultados eficaces en términos de procesos, condenas y decomisos”.

En tanto que 11 millones de euros (12 millones de dólares) han sido congelados y 29 investigaciones de lavado de dinero han sido lanzadas, nadie ha sido procesado o acusado de verdad por las autoridades del Vaticano a causa de lavado de dinero desde que se establecieron nuevos procesos en 2012.

En la mayoría de los casos, las investigaciones están en marcha en otras jurisdicciones porque involucran, en gran medida, “ofensas cometidas en el extranjero por ciudadanos que no son del Vaticano”, indicaba el informe.

Los presuntos delitos incluyen fraude, evasión fiscal, corrupción, quiebra, tráfico de información privilegiada y manipulación del mercado.

El banco –cuyas funciones incluyen la prestación de asesoramiento y servicios financieros a la iglesia católica– ha sido golpeado por una investigación criminal, dimisiones de ejecutivos y acusaciones internacionales de que no estaba haciendo lo suficiente para prevenir el lavado de dinero.

Esta es la primera actualización del progreso de Moneyval durante dos años. Los expertos del grupo dijeron que el banco ha cerrado ahora 4.800 cuentas, y lo elogiaron por haber identificado y verificado con éxito a los titulares de las cuentas.

El banco también informó de 329 actividades sospechosas en los primeros nueve meses de 2015, lo que los expertos dicen que mostró que el banco ahora tenía procedimientos establecidos que son eficaces.

Su primer informe, en 2012, descubrió que la amenaza de la delincuencia financiera en el Vaticano era baja. Pero el alcance del banco a nivel mundial, el alto volumen de transacciones en efectivo y la falta de información sobre algunas organizaciones sin fines de lucro podría convertirlo en un objetivo para quienes lavan dinero.