El presidente de Rusia Vladimir Putin (izquierda), el primer ministro de Gran Bretaña David Cameron (centro) y el mandatario de EE.UU., Barack Obama (Getty Images).

(CNN) — En medio de debates entre los aspirantes presidenciales de Estados Unidos, hay nueva información que quizás les haga pensarlo dos veces.

Un estudio reciente difundido en los últimos días por la Revista Británica de Medicina encontró que tras examinar los registros históricos de 17 países, las personas que se desempeñaron como jefes de Estado viven 2.7 años menos y tienen un 20% más probabilidades de muerte prematura que aquellos aspirantes que no lograron ser presidentes.

Anupam Jena, un profesor asociado de la Escuela de Medicina de Harvard y la principal investigadora del estudio, dijo que aún cuando en estudios previos se comparó que tanto envejecían los presidentes en comparación con el resto de la población y no encontró nada fuera de lo ordinario, su estudio reconoció que la “población en general no recibe la atención médica contra el cáncer como la que recibió Jimmy Carter o los cirujanos como los que operaron del corazón a Bill Clinton”.

Al comparar a jefes de Estado alrededor del mundo con aquellos que perdieron las elecciones presidenciales, Jena cree que midieron con mayor precisión el efecto a la salud que provoca el liderar a una nación.

Si bien los 2.7 años menos en la expectativa de vida quizás no suene a mucho, Jena aseguró que es “médicamente significativa” y visualmente aparente para aquellos que han observado envejecer a los líderes mundiales.

“En simples palabras”, dijo el experto, “uno puede deducir mucho sobre la salud de una persona con ver su apariencia”.

El estudio de Jena no dice con exactitud por qué la política reduce el tiempo de vida, pero el profesor señaló que el estrés y la falta de tiempo para desarrollar hábitos saludables como dos de los principales factores para que esto ocurra.

¿Qué hay sobre esta elección? Según Anupam Jena, el estudio parece sugerir que incluso entre los actuales candidatos, podría haber un costo en ser electos”.

En una elección de por si explosiva, y con más fuego listo para el martes por la noche, cuando los aspirantes republicanos mejor posicionados debatan nuevamente, este factor quizás sea una más de las preocupaciones de quienes quieren llegar a la Casa Blanca.