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(CNN)– Estados Unidos y Europa están entre los más grandes emisores de dióxido de nitrógeno, pero ambas regiones también han demostrado tener las reducciones más drásticas en estas emisiones entre 2005 y 2014, según nuevos mapas globales de la NASA.

El dióxido de nitrógeno es un gas marrón amarillento que es una emisión común de los autos y de la actividad industrial. Es un importante agente contaminante respiratorio en la niebla tóxica urbana.

Las imágenes más recientes muestran cómo los niveles de contaminación han cambiado en la última década en varias regiones y en 195 ciudades alrededor del mundo. Pero la agencia espacial ha ido un paso más allá y estudió cómo los factores sobre el terreno, como las grandes centrales eléctricas, han afectado los resultados.

China, el mayor centro de fabricación del mundo, vio un incremento de entre el 20 y el 50% de dióxido de nitrógeno, la mayor parte del cual ocurrió en la llanura del Norte de China, un área densamente poblada que se extiende desde el sur de Beijing hasta Nanjing.

Sin embargo, en las tres principales áreas metropolitanas de China —Beijing, Shanghái y el delta del río de las Perlas— vieron reducciones del 40% en el dióxido de nitrógeno. El 8 de diciembre, el gobierno de la ciudad de Beijing emitió su primera alerta roja por contaminación, lo cual la obligó a cerrar escuelas y sitios en construcción, y restringió el tráfico.

“Estos cambios en los patrones de la calidad del aire no son aleatorios”, dijo Bryan Duncan, un científico atmosférico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Nasa en Greenbelt, Maryland, quién lideró la investigación. “Cuando los gobiernos intervienen y dicen que vamos a construir algo aquí o que vamos a regular este agente contaminante, ves el impacto en los datos”.

La exposición al dióxido de nitrógeno puede jugar un papel en el asma, síntomas bronquiales, inflamación de los pulmones y reducir la función pulmonar, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Las principales fuentes de emisiones de gas ocasionadas por la actividad humana son los procesos de combustión, como la calefacción, la generación de energía y los motores en vehículos y barcos.

Los niveles de dióxido de nitrógeno han disminuido entre el 20% al 50% en EE.UU. y casi un 50% en Europa occidental. Y los investigadores le atribuyen estos cambios en gran parte a las regulaciones ambientales que requieren de mejoras económicas para reducir las emisiones de contaminantes de los autos y las centrales eléctricas.

En Medio Oriente, los investigadores sugieren que los mayores niveles de dióxido de nitrógeno desde 2005 en Iraq, Kuwait e Irán se reducían al crecimiento económico en estos países. Sin embargo, en Siria, la disminución desde 2011 probablemente se deba a la guerra civil, la cual inició ese año, y desde entonces ha dejado un saldo de más de 300.000 personas muertas y ha obligado a que más de 10,6 millones de personas —casi la mitad de la población— huya del país.

El 12 de diciembre, se hizo historia en París en la cumbre del COP21, donde ministros del gobierno de 195 países acordaron cumplir un acuerdo para combatir el cambio climático y mantener el calentamiento global por debajo de dos grados Celsius (3,6 grados Farenheit).