(CNN) – La gran mayoría de los casos de cáncer podrían estar influenciados por factores ambientales y del estilo de vida.
Eso es lo que argumentan los autores de un nuevo estudio publicado en la revista Nature. Los factores externos como la exposición a toxinas y a la radiación son un importante factor de riesgo en el desarrollo del cáncer, dice el nuevo estudio.
“Los factores ambientales juegan papeles importantes en la incidencia del cáncer y son modificables a través de los cambios en el estilo de vida y/o la vacunación”, escriben los autores.
Al ver el aumento en las incidencias de varios tipos de cáncer, entre ellos cáncer de pulmón, los autores concluyeron que “grandes proporciones de riesgo para el cáncer son atribuibles a ambientes cambiantes”, como fumar y los agentes contaminantes del aire. La exposición al sol y una mala dieta también juegan un papel.
Esto ha sido ampliamente conocido entre los científicos, y puede que se parezca al consejo que recibirías de tu doctor. Sin embargo, lo que este estudio hace es ampliar una conversación acerca de cómo inicia el cáncer y por qué existe cierta variabilidad en los tipos de cáncer.
Anteriormente este año, un estudio publicado en la revista Science inició un debate sobre la salud pública cuando las interpretaciones que los medios hicieron sobre el trabajo concluyeron que muchos de los tipos de cáncer eran cuestión de “mala suerte”. De hecho, los autores de ese estudio, el Dr. Bert Vogelstein, un destacado genetista, y el bioestadista Cristian Tomasetti, dijeron que simplemente estaban hablando de una variedad en los casos de cáncer en 31 tipos de tejido distintos.
Vogelstein y Tomasetti creyeron que parte de la variación —por ejemplo, por qué hay más casos de cáncer de colon que de cáncer cerebral— podría en parte deberse a mutaciones aleatorias que surgieron durante el proceso de replicación de ADN en las células madre normales, que no son cancerígenas, indicó el estudio. Esto significa que algunas personas desarrollan cáncer por tener “mala suerte” a nivel celular, comentan en el documento.
Los autores del estudio dijeron que eso no les daba a las personas autorización para empezar a fumar o a usar cámaras de bronceado. En esencia, los autores querían que los investigadores tomaran este factor en consideración cuando realicen más investigaciones para determinar cómo combatir el cáncer.
Lo que podría haber contribuido en parte a la mala interpretación fue un error tipográfico en la última oración del artículo que decía que “no es probable que las medidas primarias de prevención sean efectivas” para 22 tipos de cáncer, entre ellos el melanoma.
Tomasetti dijo que ellos en realidad dijeron que “no es ‘tan’ probable que las medidas primarias de prevención sean efectivas”. Sin la palabra “tan”, cambiaba el significado de la oración. Esta ya ha sido corregida en la versión en línea del artículo.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado de prensa en aquel momento en el que decía que la agencia “discrepaba enérgicamente” con la conclusión del informe. Indicó que “concluir que la ‘mala suerte’ es la principal causa del cáncer sería erróneo y podría disuadir de los esfuerzos por identificar las causas de la enfermedad y prevenirla de manera efectiva”. Casi la mitad de los tipos de cáncer, argumentó la agencia, podían ser prevenidos si las personas cambiaban su estilo de vida o reducían la exposición ambiental a agentes que causan cáncer.
Al ampliar las cifras del estudio anterior, esta investigación más reciente utilizó cuatro enfoques distintos para calcular las causas del cáncer. Su trabajo incluyó modelos por computadora, evaluación genética y datos de la población para concluir que solo del 10% al 30% de los casos de cáncer iniciaron por este factor de “mala suerte”. La gran mayoría de los casos de cáncer podría deberse a factores externos. El coautor, el Dr. Yusuf Hannun, quien es el director del Centro del Cáncer de la Universidad de Stony Brook, dijo que este trabajo se encuentra en sus fases iniciales.
“Todos estamos a favor de que se investigue más a fondo cómo inicia el cáncer, y queremos conocer más sobre los factores de riesgo y cómo funcionan”, dijo Hannun.
Conclusión: si fumas, tienes sobrepeso o usas una cámara de bronceado, aumentas las probabilidades de que te de cáncer. Puedes hacer mucho por reducir tu riesgo de contraer cáncer, y no puedes simplemente decir que enfermarte es cuestión de “mala suerte”, pero ten en cuenta que la “mala suerte” a nivel celular también puede jugar un papel.