(CNN) - Donald Trump habla de… descaro.
Esa fue la reacción de muchos participantes en el festival yidis en la ciudad de Nueva York, en donde estudiosos y amantes del idioma yidis protestaron por la última controversia de Donald Trump.
Los asistentes al evento cultural Yiddish New York (YNY) que se celebró en el YMCA de la calle 14 tenían elección de palabras –en inglés y en yidis– para el aspirante presidencial republicano, con las que expresan una mezcla de indignación y diversión por el uso que Trump hizo de la palabra “shlonged” (una palabra vulgar para referirse a pene en yidis) en el período de campaña.
El yidis es una lengua milenaria de las comunidades judías, usada en el centro y este de Europa e incluso en lugares de América, a donde emigraron esas comunidades.
“Es realmente perverso. Es una palabra sucia en este contexto”, dijo Bob Blacksberg, un clarinetista que interpreta la música klezmer junto con dos de sus hijos.
“Todo lo que él dice es repugnante y lo hace con la intención de que sea repugnante”, dijo Miriam Isaacs, profesora y lingüista yidis que está dando un taller en el festival.
La mayor parte de los entrevistados por CNN estaban muy conscientes del reciente intento de Trump en el yidis –algunos dijeron que nunca habían oído la palabra usada como verbo en la manera en que él la usó– y han estado compartiendo historias sobre el incidente en las redes sociales y discutiendo del tema con amigos.
Joanne Borts, cantante y actriz miembro de Yidis New York, dijo en broma que Trump no parece entender el significado de la palabra “schlong”. Sin embargo, “si él estaba tratando de ser ofensivo y despectivo, entonces se podría decir que hizo un buen trabajo”, dijo Borts.
Trump, originario de Queens, Nueva York, se encontró en el centro de otra controversia esta semana, cuando dirigió el término yidis vulgar a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
“Ella era la favorita para ganar, y ella fue humillada (schlonged). Ella perdió”, dijo Trump en una concentración en Grand Rapids, Michigan, el lunes por la noche, mientras hacía referencia a la derrota del 2008 de Clinton frente a Barack Obama.
Derivado de la palabra alemana “schlange” que significa culebra o serpiente, la palabra yidis “schlong” es ampliamente interpretada como argot para el pene de un hombre.
Frente a la burla generalizada y la condena, Trump contraatacó acusando a los medios de dar al término “schlonged” un significado falso. La palabra hace la connotación de una persona que es “fuertemente golpeada”, insistió Trump en Twitter, al escribir: “‘Schlonged’ no es una término vulgar”.
Pero esa explicación no corrió entre muchos de los asistentes a YNY, un evento destinado a promover la cultura yidis, incluyendo la música, el lenguaje, el cine y la danza.
“Es una grosería que las personas judías que hablan el idioma nunca utilizan en público. Esta es una medida de mal gusto de su parte”, dijo Josh Waletzky, quien supervisa los programas vocales y cinematográficos en el festival. “Él sabía exactamente lo que estaba haciendo”.
Avia Moore, quien enseña danza yidis, dijo que al considerar lo que ella ve como la postura “antiinmigración” de Trump, el uso que él hizo de una palabra que no es originaria del inglés le pareció algo irónico.
“El yidis es una lengua de inmigrantes en Estados Unidos, ¿verdad?”, dijo ella. “¿Por qué, como candidato antiinmigración, está usando palabras que vienen de una cultura inmigrante?”
Particularmente en las secuelas, luego de que Trump llamara nuevamente la atención ahora sobre el yidis en esta semana, los asistentes al festival yiddish de Nueva York dijeron que esperan levantar la conciencia sobre las ricas tradiciones unidas a la lengua.
“Muy a menudo, el yidis es el blanco de bromas o palabras tontas”, dijo Isaacs, la profesora yidis. “Ya no tengo mucha paciencia para eso”.
Aaron Blacksberg, un acordeonista que interpreta música klezmer con su padre en el festival, agradeció la oportunidad de responder a los recientes comentarios de Trump con una popular frase yidis que él usa: “Gai kakhen afen yam”.
Esta frase significa: “ve y defeca en el océano o en el mar”, le dijo Blacksberg a CNN, antes de añadir: “Solo para quedar claro a este respecto: esta no es una frase amable”.