(CNN) - ¿Acaso las creaciones culinarias con temática militar como cerdo en paracaídas, brownies de batallón o mix picante de soldado te parecen atractivas?
Si es así, el “Tío Sam” quiere que participes en un estudio de investigación.
El Instituto de Medicina Ambiental del Ejército de Estados Unidos está buscando voluntarios para que coman raciones de comida del ejército durante 21 días consecutivos a fin de participar en un estudio del impacto de las “Meals, Ready-to-Eat”, o MRE (comidas preparadas) en la salud intestinal.
Los investigadores quieren aprender cómo las MRE influyen en los millones de bacterias que se encuentran en los sistemas digestivos de los soldados.
“Las interacciones entre los millones de bacterias que viven en nuestro intestino y lo que comemos es un factor muy importante en la salud del intestino, pero no sabemos cómo los alimentos MRE interactúan con las bacterias para tener un impacto en la salud intestinal”, dijo Holly McClung, dietista de investigación que trabaja en el proyecto, en la página web del ejército.
“En última instancia, descubrir cómo el comer alimentos MRE influye en las bacterias intestinales y la salud intestinal ayudará a nuestros esfuerzos por mejorar continuamente las MRE”.
Al igual que en el campo de batalla, uno de los principales obstáculos del estudio es encontrar personas que se comprometan a una dieta constante de comidas listas para consumir. Las MRE generalmente son consideradas como sin sabor, si no es que malas, lo que tal vez es comprensible teniendo en cuenta la amplia gama de requisitos que deben cumplir para garantizar la vida útil y cumplir con los parámetros nutricionales más estrictos.
Las MRE deben ser capaces de soportar caídas en paracaídas de 381 metros, y se requiere que el empaque mantenga una vida útil mínima de 3 años y medio a 80 grados Fahrenheit, casi 27 centígrados, o nueve meses a 100 grados (más de 37 centígrados)..
“¿Qué es la nutrición si no consumes la comida?”, preguntó McClung. “Necesitamos maneras de mantener a los combatientes interesados y entusiasmados al comer en el campo después de que han estado entrenando y comiendo MRE durante varios días”.
Para atraer a los voluntarios, los dietistas del ejército crearon “Recetas MRE: una colección de recetas que traen un toque creativo a tu experiencia con las MRE”.
El libro de cocina cuenta con combinaciones de los ingredientes limitados disponibles para las MRE. El ‘mountaineer mousse dip’ se compone de una bolsa de budín, un batido de leche y agua mezclada con una consistencia de tipo mousse, dijo McClung. Combínalo con pretzels y podrías tener algo parecido aproximadamente a la experiencia dulce y agradable del gelato salado con caramelo.
La esperanza es que las invenciones que surgen a raíz del estudio se traduzcan en una inspiración culinaria en el campo de batalla.
“Queremos beneficiar a los combatientes de todas las maneras posibles, tanto desde el punto de vista nutricional como psicológico”, dijo la dietista de investigación Adrienne Hatch.
“Esperamos que las ideas que se ofrecen en este libro ayuden a atraer a los soldados para comer los alimentos necesarios a fin de mantener la salud y la energía en el campo y en última instancia, que los beneficie en el desempeño de sus misiones”.