(CNN Español) – El congresista Mario Díaz-Balart, encargado de pronunciar la respuesta del Partido Republicano en español al discurso del estado de la Unión de Barack Obama, dijo que el expediente de Obama como presidente “no ha estado a la altura de su elocuencia”.
Díaz-Balart, representante del sur de Florida en la Cámara, resaltó que elección de Barack Obama como presidente “rompió barreras históricas e inspiró a millones de personas” y que en sus discursos el mandatario “se luce, pero que en “este último año, muchos en nuestra nación continúan viviendo en una economía estancada”.
“La deuda nacional aplasta nuestra economía. La ley de cuidado de salud ha hecho más costosos los seguros y menos disponibles a los médicos. Vemos disturbios caóticos en muchas de nuestras ciudades”, señaló Díaz-Balart en el texto de respuesta.
Para el Partido Republicano, “nos enfrentamos a la amenaza terrorista más seria desde el 11 de septiembre del 2001, y este presidente parece no querer o no poder enfrentar esa amenaza”.
El partido opositor dice que pronto Estados Unidos “tendrá la oportunidad de comenzar un nuevo camino” para terminar la “gran frustración con una administración que ha dejado de servir eficazmente al pueblo y cuyas promesas nunca se cumplen”.
La culpa de los problemas es de…
Según el texto leído por Díaz-Balart, “los demócratas en Washington tienen mucha responsabilidad por los problemas que enfrenta hoy Estados Unidos, pero no son los únicos responsables. Nosotros como republicanos tenemos que reconocer que hay más que suficiente culpa para repartir”.
“Debemos aceptar que hemos sido parte de la razón por la cual importantes proyectos para nuestra nación no se han convertido en ley”.
Díaz-Balart dijo que es el hijo de exiliados cubanos “quienes recordaban a mis hermanos y a mí todos los días la bendición que significa vivir en este país” y que su historia “es similar a la de millones de otros inmigrantes que han venido “para vivir el sueño americano: que sus hijos vivieran mejor que ellos, y en libertad”.
Inmigración
Los republicanos piden no seguir “el canto de sirena de las voces más divisivas”.
“Nadie que trabaje responsablemente, cumpla con nuestras leyes, y ame a Estados Unidos debe sentirse rechazado en este país. No es quienes somos”.
Para el Partido Republicano, es “obvio que nuestro sistema de inmigración necesita ser reformado” porque el sistema actual pone en riesgo la seguridad nacional y es un obstáculo para nuestra economía.
Por eso, explica que es importante encontrar una solución legislativa que proteja a Estados Unidos, defienda las fronteras y ofrezca una solución permanente y humana a los que viven en las sombras. A su vez, esa solución debe “respetar el Estado de Derecho, modernizar el sistema de visas, e impulsar la economía”.
Las amenazas
La respuesta republicana se refirió a las recientes tragedias como las ocurridas en Carolina del Sur y California como “ejemplos de la crueldad, y del odio hacia personas por su fe”.
“Son graves recordatorios de por qué tenemos que seguir protegiendo la libertad de religión; la libertad de practicar la fe sin temor de violencia, la libre expresión de ideas, y de poder vivir sin la amenaza del terrorismo. El pueblo americano ha demostrado que siempre defenderá estas libertades”.
Para el partido es importante que no haya ganado el odio y que los ciudadanos no se han ido en contra de una raza o una religión.
Pero, advierte, hay países “donde no se respetan las libertades básicas, y donde los gobiernos no representan a sus pueblos”, y cita los mulás en Irán, el régimen de Corea del Norte y los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Economía, salud y sociedad
Díaz-Balart dijo que con un presidente republicano “los impuestos serían más bajos para las familias” y se frenaría “el mal gasto y la deuda nacional”.
“Apoyaríamos la producción de energía de Estados Unidos, como el gas natural, el carbón y el petróleo, para fomentar mayor crecimiento económico para nuestro pueblo”.
Además, señaló que si un republicano llega a la Casa Blanca, “la inasequible y costosa ley de salud del presidente sería reemplazada con reformas para reducir los costos y que le permitirían a usted seguir con su médico”.
El republicano dijo que su su partido llega al poder respetaría las diferencias de “las familias modernas”, pero insistiría “en el respeto a la libertad religiosa como fundación de nuestra Constitución”.
Defensa y política extranjera
Además, dijo que se respetarían la Segunda —el derecho a portar armas— y la Décima Enmienda —sobre la soberanía de los estados-.
El Partido Republicano dice en su respuesta que, de llegar a la Casa Blanca, “haríamos acuerdos internacionales que serían celebrados en Israel y protestados en Irán, no al revés”.
Además “en vez de simplemente darles las gracias a nuestros valientes militares, haríamos más fuertes a nuestras fuerzas armadas, para que nuestros amigos y enemigos en todo el mundo supieran que Estados Unidos busca la paz, pero cuando luchamos en guerras, las ganamos”.