(CNN) – Los activistas han aclamado el anuncio de que Hong Kong eliminará gradualmente la venta de marfil en la ciudad, un importante bastión del comercio.
Cuando habló durante su discurso anual sobre política el miércoles, el líder de Hong Kong, el jefe ejecutivo Leung Chun-ying, dijo que el gobierno “tomará medidas para prohibir por completo la venta de marfil en Hong Kong”, y añadió que “impondría penalidades más severas sobre el contrabando y el comercio ilegal de las especies que se encuentran en peligro”.
“Estamos absolutamente encantados, es una noticia fantástica”, dijo Alex Hofford de WildAid Hong Kong, una organización que desde hace mucho tiempo ha hecho campaña en contra del comercio en la ciudad.
La legisladora Elizabeth Quat, quien desde hace mucho tiempo ha trabajado para que se establezca una prohibición completa, dijo que instaba al gobierno a “llevar a cabo este compromiso sin retraso”.
“También hago un llamado a todas las personas de Hong Kong para que apoyen fuertemente esta política, y la lleven a cabo hacia ese fin”.
Tráfico legal y caza ilegal
Actualmente, la importación y exportación de marfil está prohibida en la ciudad, pero a más o menos 400 vendedores autorizados se les permite comerciar materiales de marfil que datan de antes de un tratado internacional de 1989 que prohíbe el comercio.
Los activistas dicen que esta capa legal oculta el comercio ilegal que fomenta y coordina la caza furtiva de elefantes.
“Hong Kong siempre ha sido el oscuro corazón del comercio de marfil”, dijo Hofford.
“Aquí es donde haces una orden para la caza furtiva en África”.
Una investigación encubierta realizada por WildAid el año pasado demostró que los comerciantes de marfil hacían alardes de lo fácil que era quebrantar las reglas actuales.
“Puedo comprar marfil de contrabando en cualquier momento, pero ¿te atreves a recibirlos?”, dijo un comerciante que quedó grabado en la cámara.
“Si te atreves, entonces los enviaré. Te los enviaré desde África”.
Los chinos exigen matar elefantes
África está luchando con una epidemia de la caza ilegal para obtener marfil. Cazadores matan a decenas de miles de elefantes salvajes cada año por sus colmillos. Los activistas advierten que según el actual ritmo de caza, el elefante africano salvaje podría estar extinto en cuestión de una generación.
Gran parte de la demanda proviene de la parte continental de China, donde algunos consumidores aún consideran al marfil como un artículo de lujo que denota riqueza.
Sin embargo, en años recientes, las autoridades chinas han tomado medidas enérgicas contra el comercio, junto a una campaña de publicidad de alto perfil que anima a las personas a que no compren artículos de vida silvestre.
“No les contemos a nuestros hijos el triste relato de cómo vimos la forma en la que los últimos elefantes, rinocerontes y tigres se extinguían, sino la inspiradora historia de cómo hicimos un cambio y los preservamos para toda la humanidad”, dijo el príncipe Guillermo de Gran Bretaña en un discurso transmitido en la televisión estatal china.
En una cumbre llevada a cabo en Estados Unidos el año pasado, el presidente Barack Obama y su homólogo chino, Xi Jinping, anunciaron sus planes para detener la importación de marfil como trofeos de caza. Ellos también prometieron tomar “medidas significativas y puntuales” para detener la venta comercial nacional de marfil.
“China tiene una mejor aplicación y mejores leyes que Hong Kong”, dijo Hofford.
“Esto ha hecho que los grupos de contrabando prosperen en la ciudad hasta ahora”, añadió.
“Los jefes de la vida salvaje han estado usando a Hong Kong como un sitio de fácil persuasión durante mucho tiempo”.