Charles y Ray Eames con un panel de obras de Eames Office creadas para el Instituto Estadounidense de Arquitectos, 1957.

(CNN) – Debido a que durante mucho tiempo he sido fan de los diseñadores estadounidenses Charles y Ray Eames, y soy un orgulloso propietario de algunos ejemplos de sus clásicos muebles, fue con mucha expectativa que asistí a una nueva exhibición que celebra su legado creativo en la galería de arte Barbican en Londres.

Los Eames estuvieron entre los diseñadores más influyentes del siglo XX y muchos ejemplos de los productos y muebles desarrollados en la oficina de Los Ángeles que fundaron durante la Segunda Guerra Mundial aún permanecen en producción. Charles murió en 1978 y Ray, una década después, pero su influencia en numerosas disciplinas del diseño se ha mantenido y es sostenida por el trabajo de ‘Eames Office’, la cual le dio al equipo del Barbican acceso a su extenso archivo.

‘The World of Charles and Ray Eames’ (El mundo de Charles y Ray Eames) es la primera exhibición británica dedicada a la pareja desde 1999, y tiene el objetivo de ver más allá de los diseños de muebles que nos resultan conocidos a tantos de nosotros gracias a su omnipresencia en hoteles, restaurantes y terminales de aeropuertos.

Charles y Ray Eames con un panel de obras de 'Eames Office' creadas para el Instituto Estadounidense de Arquitectos, 1957.

“La mayoría de personas entienden su trabajo a través de los muebles, pero el resto de la producción de la oficina, como las películas que hicieron y su diseño gráfico, solo es conocida por personas con esos intereses específicos”, me dice la conservadora Catherine Ince, quien editó el catálogo extremadamente informativo con Thames & Hudson.

“Sentimos que es mucho lo que hay que decir sobre los aspectos menos conocidos de su trabajo, así que tratamos de enfocarnos en sacar a la luz proyectos que quizá eran temporales, no se habían realizado y solo sobreviven por la documentación. Este enfoque ayuda a mostrar el alcance y profundidad del trabajo que ellos asumían y las cosas por las que se preocupaban”.

Al ofrecer una mirada profunda a su contribución a los campos de la arquitectura, el diseño de muebles y la comunicación visual, la exhibición cuenta con más de 380 obras que van desde una tarjeta de presentación maravillosamente simple hasta la enorme nariz modelada de contrachapado para un avión militar experimental.

Charles Eames en la silla y otomana de madera contrachapada. Fotografía para un anuncio publicitario, 1956.

Los fans de los muebles no serán decepcionados —modelos a escala completa de sillas de plástico moldeadas y una serie de prototipos para sentarse en madera contrachapada, fibra de vidrio y metal son elementos prominentes— pero se ha hecho un esfuerzo por presentar la producción diversa de Eames Office en el transcurso de cuatro décadas.

De hecho, si existe un tema dominante en la conservación de la exhibición, es un enfoque en la capacidad de la oficina por comunicar ideas utilizando un amplio rango de técnicas y medios. Varios proyectos fotográficos y de cine desarrollados para clientes corporativos y del gobierno demuestran este enfoque pionero en el contenido multimedia. Entre ellos está una recreación de la película proyectada en varias pantallas, presentada por IBM en la Feria Mundial de Nueva York en 1964 - 1965, la cual recientemente fue restaurada y digitalizada por la Biblioteca del Congreso en Washington D.C.

La producción arquitectónica de la pareja está representada por dibujos y modelos que incluyen un modelo a escala 1:50 de dos ‘Case Study Houses’ diseñadas en los años cuarenta. Las casas fueron construidas utilizando un sistema innovador de componentes prefabricados, y los Eames vivieron en una de ellas desde que se completó en 1949 hasta el final de sus vidas.

El interior abarrotado y singular de ‘Eames House’ se muestra en fotografías y, junto con repisas que contienen colecciones de juguetes de estaño y máscaras mexicanas, muestra un poco los gustos eclécticos de la pareja y fuentes de inspiración de amplio rango.

La sala de la pareja Eames.

Si falta algo es una sensación más íntima de las personalidades y las vidas de los Eames afuera de la oficina. Ince dice que sintió que era más importante contar su historia a través de las obras, y menciona con toda la razón que “su carácter está presente en todo lo que hicieron”. Varios ejemplos de cartas, notas y regalos que intercambiaron ayudan a entender un poco su relación, pero uno sale de ahí con una sensación más parecida a haber visto un buen documental y no una película biográfica con todos sus defectos.

Los fans de Eames que visitan la exhibición disfrutarán de descubrir nuevos aspectos de la producción multidisciplinaria del dúo y de absorber la riqueza de un material nunca antes visto, mientras los que recién entren en contacto con su trabajo quedarán impresionados por su ambición y su relevancia continua.

Mientras escribo esto, estoy sentado en una silla que crearon en 1958, la cual personifica el perdurable legado de estos diseñadores de pensamiento avanzado y fundamentalmente humanistas.

La exhibición ‘The World of Charles and Ray Eames’ se presenta en la galería de arte Barbican hasta 14 de febrero de 2016. El catálogo de Thames & Hudson que coincide con la exhibición también ha sido publicado.