Un grupo de refugiados con pocas pertenencias y colchonetas caminan en un campo para inmigrantes en Dunkirk, Francia.

(CNN) -  Una controvertida ley propuesta en Dinamarca que consideraría que el gobierno confiscara los objetos de valor de los refugiados para financiar su asilo ha sido profundamente malinterpretada, dice un portavoz del Partido Liberal gobernante.  

“No, nosotros no vamos a despojar a las personas de sus joyas”, le dijo Jakob Ellemann-Jensen a Christiane Amanpour de CNN.

“Quiero decir, esto es indignante. Nunca haríamos eso”, subrayó.

Pero no negó la esencia del proyecto de ley: que las personas que buscan refugio en Dinamarca podrían, si tienen los medios, ser obligadas a contribuir con algo de su riqueza –y, por consiguiente, con sus pertenencias– al gobierno danés.  

La propuesta se ha presentado y ha sufrido una fuerte crítica desde su primera aparición a finales de año pasado.  El Parlamento danés debatió el tema esta semana y pronto se espera un voto.

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La Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas se refirió a la propuesta como “una afrenta a la dignidad (de los refugiados) y una interferencia arbitraria a su derecho a la privacidad”.  

Bent Melchior, antiguo rabino jefe de Dinamarca, dijo que el plan inicial “tenia el carácter de lo que en realidad estuvo en vigencia durante la persecución nazi de las minorías”, según el Times of Israel, al citar a la agencia danesa de noticias Ritzau.

Pero para Ellemann-Jensen, la propuesta es justa al naturalizar a los recién llegados en el generoso estado de bienestar danés.  

“Todos los ciudadanos y refugiados daneses que vienen aquí reciben cuidado de salud universal; educación desde el preescolar hasta la universidad y cuidado para el adulto mayor; te enseñan el idioma y te dan capacitación en integración sin costo alguno, todo pagado por el gobierno”, dijo.  

“Lo único, la única demanda que establecemos para medir esto es que tengas los medios para pagar por tu alojamiento y tu alimentación –sin tener en cuenta si eres danés o si eres refugiado– entonces deberías poder hacerlo.  

“Y si no puedes hacer esto, entonces el gobierno te proveerá. Esta es la esencia de este proyecto de ley”.  

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Las sombras del Holocausto permanecen fuertes para muchos, incluyendo las imágenes de los soldados nazis arrancando las argollas de boda de las manos indefensas.  

Esta es una percepción contra la que el gobierno danés desesperadamente ha intentado luchar.  

“Como dijo el primer ministro, esta es probablemente la pieza más incomprendida de la legislación de la historia danesa”, dijo Ellemann-Jensen.  

Bajo la ley propuesta, el gobierno danés podría confiscar el efectivo que supere las 10.000 coronas danesas (1.460 dólares) y cualquier objeto de ese valor o superior, según el ministro danés de Inmigración, Integración y Alojamiento.  

Después de la ola inicial de críticas, la ley propuesta fue modificada para elevar el límite para la confiscación de 3.000 a 10.000 coronas.  

El ministro dijo que los objetos con un “valor sentimental especial” como “anillos de boda, anillos de compromiso, retratos familiares, objetos decorativos y medallas” estarían exentos, pero que “relojes, teléfonos móviles y computadoras” podrían estar sujetos a ser confiscados. 

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“Creo que muchas personas, también aquí en Dinamarca han tenido el interés de difundir la historia equivocada respecto a esto”, dijo Ellemann-Jensen.

“Somos un pueblo abierto, somos un pueblo generoso y recibimos a las personas que vienen aquí… con necesidad de ayuda”.

Para muchos observadores, la propuesta forma parte de un giro a la derecha en toda Europa a lo largo del año pasado después de la afluencia de refugiados de Siria y de otros lugares y actos terroristas que han puesto a prueba la determinación y la infraestructura del continente.

El Partido Liberal con tendencia derechista de Dinamarca asumió el cargo el año pasado. De Francia a Polonia, los partidos con tendencia derechista (o categóricamente de extrema derecha) han ido ganando fuerza y asumiendo poder.  

Suiza, país que no es miembro de la Unión Europea, dijo que las autoridades locales podrían apoderarse de las pertenencias de cualquier refugiado valoradas en más de 1.000 francos (cerca de 1.000 dólares), según la Secretaría de Estado de Migración de Suiza. 

La oficina le dijo a CNN que hasta ahora esto solamente se ha aplicado a 120 de los 66.000 solicitantes de asilo, y que esta es la misma política que se aplica a cualquier nacional suizo que busca beneficios.  

Los países de toda Europa han instituido, por turnos, controles fronterizos temporales para encontrar la manera, dicen, de manejar la crisis de refugiados.  

Suecia y Dinamarca, dos de los países más generosos en lo que se trata de asilo, recientemente ampliaron sus controles fronterizos temporales.  

Las medidas han puesto en duda el futuro de Schengen, el sistema de las fronteras interiores abiertas esenciales para la Unión Europea.   En noviembre, Benedicte Frankinet, embajadora de Bélgica ante las Naciones Unidas, le dijo a Amanpour que el fin del Schengen “se ha colocado sobre la mesa”.  

“Necesitamos ser capaces de controlar lo que está pasando con las personas que vienen a Dinamarca”, dijo Ellemann-Jensen.   “Y, por lo tanto, estamos aprobando leyes que, efectivamente, son un poco más estrictas”.  

“Pero seguimos siendo un pueblo muy generoso (en comparación) con casi todo el resto del mundo”.