(CNN)– Ella sirvió como directora de una fundación con sede en Nueva York, con nobles objetivos: respaldar “el derecho fundamental de los seres humanos a vivir con dignidad y libres de pobreza”.
Pero ahora Shiwei Yan admitió en la corte que sobornó a un colega de la ONU y contribuyó a financiar su estilo de vida lleno de relojes Rolex, autos BMW, trajes a medida y hasta una cancha de baloncesto en su hogar.
Yan, fundadora de la Fundación Global Sustainability, se declaró culpable el miércoles de cargos de soborno, admitiendo facilitar más de 800.000 dólares en pagos ilícitos al expresidente de la Asamblea General de la ONU John Ashe, en nombre de ejecutivos chinos por intereses comerciales.
Yan es la segunda persona en declararse culpable de participación en un anillo que canalizó más de 1,3 millones de dólares a Ashe.
Aunque la pena máxima es de 10 años, las partes en el acuerdo con la fiscalía acordaron que Yan no pasará más de 7 años y tres meses en prisión, de acuerdo con documentos de la corte.
A partir de 2012, Yan y su exdirectora de finanzas, Heidi Hong Piao, representaron a empresarios chinos que buscaban “invertir” en funcionarios del gobierno de Antigua o favores especiales que promovieran sus empresas en ese país, según un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal de Distrito de EE.UU. en Manhattan.
John Ashe, de 61 años, fue embajador ante la ONU para Antigua y Barbuda y presidente de la Asamblea General entre 2013 y 2014.
Yan y Piao también hicieron Ashe “presidente honorario” de su organización con sede en Nueva York, que proporciona su propia compensación monetaria de 20.000 dólares al mes, según la oficina del fiscal federal.
Piao se declaró culpable de cargos de soborno la semana pasada, dijo la portavoz de la Oficina de Fiscal de Distrito de Estados Unidos a CNN.
Haimy Assefa contribuyó con este reporte