(CNN) – Cuando el padre de Emil Bostrom dejó Helsinki para trabajar en el extranjero, el maestro de jardín infantil de 23 años de edad enfrentó la difícil posición de tener que encontrar un nuevo lugar para vivir en la notoriamente costosa capital finlandesa.
Inicialmente él convenció a familiares y amigos para que lo alojaran durante un corto tiempo. Pero eso hacía que la “vida normal” fuera difícil.
“Es una ciudad muy costosa para vivir”, explica Bostrom por medio de correo electrónico. “Si logras conseguir un apartamento propiedad de la ciudad, podría ser bastante asequible. Sin embargo, la cantidad de solicitudes para esos apartamentos es tan alta que la lista de espera podría durar mucho tiempo”, añade.
El aprendiz de cocinero de 19 años de edad, Jonatan Shaya, se encontró en una situación similar cuando su madre y su hermano decidieron irse de Helsinki. Encontrar un lugar para él fue “difícil cuando hay muchas personas que buscan lo mismo”, se lamenta.
La misma historia ocurrió en el caso de Veera Dahlgren, de 18 años, quien describe haberse sentido frustrada en sus intentos por mudarse de su apretado apartamento familiar.
Sin embargo, Bostrom, Shaya y Dahlgren han encontrado una oportunidad que esperan le ponga fin a todos sus problemas de vivienda.
Ellos tres son los primeros participantes del proyecto “Oman Muotoinen Koti” (La casa que se adapta).
El proyecto piloto dirigido por la ciudad de Helsinki inició esta semana y les ofrece alojamiento económico a personas menores de 25 años de edad dentro de un hogar para ancianos durante un año.
La única condición es que les dediquen como mínimo entre tres y cinco horas de su tiempo a sus vecinos ancianos cada semana.
De acuerdo con Miki Mielonen, un representante del departamento de juventud de la ciudad de Helsinki, la idea es prevenir el problema de la falta de vivienda y ayudar a los jóvenes a encontrar alojamiento a precios razonables. También pretende proporcionarles “beneficios sociales” a las personas mayores en el hogar.
“En Finlandia existe una fuerte tradición de que los jóvenes se muden fuera de la casa de sus padres a una edad temprana, más o menos alrededor de los 18 años. Ahora la tendencia es que los jóvenes obtengan su independencia cada vez más tarde”, debido a los costos que lo acompañan, explica Mielonen.
Avalancha de solicitudes
Oman Muotoinen Koti se inspira en un proyecto similar llevado a cabo en la ciudad de Deventer, en los Países Bajos.
El esquema holandés ofrece alojamiento gratuito a los estudiantes universitarios y pretende fomentar la interacción social con los ancianos para ayudar a prevenir los efectos de la vejez.
Aunque se le da mucho énfasis al aspecto de vivienda de bajo costo, el gobierno de Helsinki estaba dispuesto a adaptar la idea para sus propios fines.
Helsinki ha experimentado un crecimiento rápido de la población en los últimos años, según datos del gobierno local. El sitio web de Global Property Guide, por su parte, clasifica a Helsinki como la dieciseisava ciudad más costosa del mundo para alquilar una propiedad. Incluso se sitúa por encima de Ginebra, Roma y Nueva York.
Tan popular fue la propuesta Oman Muotoinen Koti que cuando se publicó un anuncio para enviar solicitudes en Facebook a finales del año pasado, más de 300 personas solicitaron.
Según Bostrom, no es difícil entender por qué el nivel de suscripción al programa fue tan alto. Los apartamentos tipo estudio de 23 metros cuadrados (247 pies cuadrados) cuentan con baño, espacio de almacenamiento, cocina y balcón.
“Realmente no veo ninguna diferencia entre este apartamento y otros apartamentos tipo estudio que he visto, excepto quizás por el balcón, que es una buena ventaja”, dice Bostrom. “La principal diferencia es el precio”.
El alquiler en el hogar de ancianos es de 250 euros (272 dólares) por mes. Eso es más o menos un tercio del precio del alquiler promedio de un apartamento en la ciudad, de acuerdo con cifras del gobierno local (en finlandés).
Una oportunidad más que una tarea
Todos los participantes dicen que están dispuestos a dedicarles su tiempo a las personas mayores y consideran este requisito como algo positivo del programa en lugar de una tarea.
“Ellos (los ancianos) han vivido tantos años y tienen mucha experiencia”, dice Dahlgren. “Respeto eso, por lo que puedo escuchar si quieren contarme algunas historias”.
Mielonen añade que la mayoría de las personas que fueron entrevistadas querían dedicarles a los ancianos más que las tres a cinco horas que se requerían en el anuncio.
La mezcla de habilidades que poseen las personas que fueron cuidadosamente escogidas después de un riguroso proceso de selección significa que podrán participar en una variedad de actividades como tocar algún instrumento o clases de cocina.
También es una nueva experiencia para los ancianos del hogar y una en la que muchos están dispuestos a estar.
“Una señora dijo que espera que lleven algunas ideas modernas y que le den nueva vida a este lugar porque estas personas mayores ya no salen mucho”, dice Mielonen.
Sin embargo, añade que es probable que haya al menos algunos renegados mayores que no estén muy complacidos de compartir su espacio con la generación más joven.
“Hay más de 100 ancianos, así que me imagino que al menos algunos no querrán que los molesten”, continuó Mielonen.
“Fue muy divertido, cuando estábamos entrevistando a los jóvenes uno de los ancianos (que vive en el hogar) dijo: ‘deben recordar que ninguna de las personas mayores son agradables’”.
Sin embargo, las esperanzas en cuanto a que las relaciones intergeneracionales serán en gran medida positivas siguen siendo altas.
“Creo que existe un estereotipo muy fuerte en Finlandia, ya que muchas personas creen que a los jóvenes no les gusta la gente mayor y viceversa”, dice Mileonen. “Pero creo que es uno de los estereotipos al que le pondremos fin”.
“De hecho, ya sé de muchos jóvenes que realmente quieren estar con las personas mayores. En cuanto a los ancianos, ellos tienen mucha experiencia y mucho que dar, pero su vida social ya no es demasiado activa”.
“Diferentes generaciones se entenderán mejor entre ellas”.