(CNNMoney) – En una escala de 1 a 10, ¿cuán preocupado estás?
Richard Quest, corresponsal en jefe de negocios internacionales de CNN, les ha planteado esa pregunta a muchos de los VIP en Davos. Las respuestas van de 2,5 a 9.
La realidad probablemente se encuentra en algún punto entre 5 y 6… el promedio de lo que los directores ejecutivos y líderes mundiales dicen.
Sí, las acciones están enfrentando el peor inicio de año de la historia. China ya no parece tener el mismo control sobre su economía y el precio del petróleo ha caído a niveles “inimaginables” desde que la OPEP y Estados Unidos se involucraron en una guerra de precios de “¿qué tan lejos puedes llegar?”.
Eso sin hablar de geopolítica y terrorismo. Hay muchas cosas que podrían acelerar tu ritmo cardíaco.
Sin embargo, aquí te explicamos por qué el nivel no es un 10: el mercado bursátil NO es la economía.
La economía mundial se ha desacelerado, pero aún no se ha contraído, mucho menos a niveles apocalípticos.
CNNMoney responde preguntas populares de los lectores en relación a por qué aún no es momento de entrar en pánico.
1. ¿Cuánto dinero estoy perdiendo?
Gente real está perdiendo dinero real. El inversionista promedio ha caído un 9% en lo que va del año, de acuerdo con Openfolio, una aplicación gratuita donde los inversionistas comparan sus carteras y desempeños.
Pero pon eso en el contexto más amplio: las acciones se han disparado alrededor de un 200% desde marzo del 2009. La reciente desaceleración es un recorte menor, no una decapitación.
Muchos de los expertos argumentaron que se había estado ofreciendo un precio alto por las acciones, especialmente en el caso de las acciones tecnológicas y biotecnológicas, y necesitaban una visión realista.
La liquidación ha establecido el precio de las acciones en niveles más razonables. Muchos inversionistas estiman cuán costoso está el mercado al ver la relación entre precio-ganancias (P/E). S&P; 500 ahora está cotizando 15,6 veces sus ganancias, de acuerdo con el S&P; Capital IQ. Eso es más barato que el promedio de hace 15 años.
2. ¿Acaso el mundo (y Estados Unidos) está al borde de otra crisis como la del 2008?
Es muy poco probable. Los bancos e individuos tienen mucho menos deuda y mucho más efectivo disponible en comparación a lo que tenían en el 2008. Las compañías también están disponiendo de 1 billón de dólares en efectivo. Todo este dinero actúa como un fondo de emergencia que ofrece a las empresas y personas un colchón por si la economía realmente se viene abajo. El mundo no contaba con eso en el 2008.
También nos dice que a medida que los inversionistas han estado huyendo de las acciones, han estado comprando más bonos que oro. Por lo general, cuando los inversionistas temen lo peor, optan por el oro.
Las mayores preocupaciones actuales son China y el petróleo barato. Pero China cuenta con su propia pila masiva de dinero en efectivo. Podría estar cayendo, pero sigue siendo enorme. Es probable que China gaste ese dinero si la economía del país cae en una recesión.
En cuanto al petróleo, solo representa un 6% del mercado de valores y la economía general de Estados Unidos. El sector de la energía podría estar causando daño, pero siempre y cuando los consumidores sigan gastando, Estados Unidos puede seguir creciendo.
La única preocupación legítima actual comparado con el 2008 es que los bancos centrales no pueden proporcionar lo suficiente como para rescatar la economía. Normalmente, cuando la economía se desacelera, los bancos centrales reducen las tasas de interés para ayudar a impulsar el crecimiento. Pero las tasas de interés en Estados Unidos y Europa ya están en o cerca de mínimos históricos. No queda mucho por recortar.
Dicho esto, los bancos centrales siguen prometiendo que harán lo que esté a su alcance para intervenir si la economía se deteriora. El jueves, el jefe máximo de la banca de Europa, Mario Draghi, dijo que está “listo para actuar” de nuevo para literalmente inyectar dinero en la economía, si es necesario. Inmediatamente después de eso, las acciones se recuperaron.
3. Si no es una crisis completa, ¿acaso nos dirigimos a una recesión?
Es poco probable. Estados Unidos y China son los grandes actores de la economía mundial. En este momento, ambos están creciendo, y Estados Unidos acaba de experimentar dos años estelares de crecimiento del empleo.
La penumbra mundial proviene de la desaceleración del crecimiento, especialmente en China. Es como ponerse a dieta. No es una sensación de diversión, sobre todo al principio, ya que tienen que hacerse los ajustes.
Existe un gran debate en relación a cuán intensa es la desaceleración de China. El gobierno sigue afirmando que está resoplando a una tasa del 6,9% del crecimiento económico. Muchos expertos independientes creen que la cifra real es la mitad. Pero es difícil saberlo.
Si China continúa desacelerándose y las acciones permanecen en modo de caída durante meses, sí, existe la posibilidad de una recesión. Afecta la confianza. La gente se pone nerviosa y ya no quiere gastar y los bancos se aterran y recortan los préstamos, por lo que es más difícil que las empresas crezcan.
“Si se mantiene, creemos que la actual ola de ventas también plantea una grave amenaza para el crecimiento mundial”, escribió Capital Economics. Si permanece durante la mayor parte de este año, podría reducir el PIB mundial en alrededor de 0,5% a 1%.
Sin embargo, el punto es que el descenso en las poblaciones y la economía de China tiene que empeorar mucho para desencadenar una recesión mundial o en Estados Unidos.
“Los mercados de capitales son muy parecidos a los perros. Ellos tratan de comunicar lo mejor que pueden, pero su repertorio es limitado en el mejor de los casos. Un ladrido de un perro podría significar ‘Juega conmigo’ o ‘hay un convicto fugitivo en la puerta’”, dice Nicholas Colas, estratega de mercado en jefe de ConvergEx, una empresa de corretaje mundial en Nueva York.