(CNN) – Cuando vivió en Uganda en 2013, la fotógrafa alemana Anne Ackermann no podía ignorar ver que las mujeres con piel clara tenían pies, codos y articulaciones que evidentemente eran de color oscuro.
Como alguien que regularmente documenta temas relacionados con la belleza, identidad y femineidad, la curiosidad natural de Ackermann la llevó a Mama Lususu.
Mama Lususu, que se traduce como “madre de piel hermosa” posee populares salones de belleza en todo el centro de Kampala y es famosa por ayudar a las mujeres a blanquear y aclarar su tono de piel. Ella también ayuda a reparar la piel dañada por el inapropiado uso de blanqueadores químicos o incluso quitamanchas caseros.
La decoloración de la piel, una práctica común en Uganda, es algo que pocas mujeres admitirían a pesar de que estaban dispuestas a ser fotografiadas por Ackermann en el salón de Lususu. Algunos de los sujetos de Ackermann incluso intentaron decirle que nacieron con la piel más claro.
“Parece que existe un fuerte deseo por la piel más oscura o más clara”, dijo Ackermann. “Aun así, al mismo tiempo, la vergüenza y la discreción también se vinculan con esto”.
El tono de piel ideal en Uganda parece ser caramelo, dice Ackermann. Una clienta le dijo: “las mujeres de color oscuro brillan más en las noches oscuras”. Las mujeres están dispuestas a aplicarse productos químicos fuertes y agentes carcinógenos para aclarar su piel, lo cual sorprendió a Ackermann porque el proceso también es muy perjudicial.
“Estoy aprendiendo que parece que existe una fuerte presión para que las mujeres encajen en estereotipos dominantes de belleza en una sociedad basada en la creencia de que lo más claro y más ligero se asocia con la belleza y la riqueza”, dijo.
Además de las fotografías para sus series en curso, la experiencia en Lususu también ha provisto a Ackermann con nuevos recuerdos y una perspectiva única de Kampala.
“El solo pasar el rato alrededor de las pequeñas cabinas en el salón de Mama Lususu en el ajetreo del centro de Kampala –el aire se siente pesado con químicos, observando y platicando con las mujeres que se presentan allí y que vienen de todos los ámbitos de la vida– fue una grandiosa experiencia luego de intentar tener acceso durante tanto tiempo”, dijo ella.
Ackermann dice que su proyecto está lejos de acabar, y ella quiere continuar documentando este proceso mientras amplía el ámbito para incluir otros temas de belleza e identidad. Ella también ha iniciado otra serie sobre la belleza y cirugía plástica, la cual es nueva en la región.
Ackermann anteriormente documentó temas de cuerpo e identidad. Su serie “Plástica” de 2009 le dio seguimiento a mujeres después de una cirugía plástica en Brasil.
Ella está ahora en una búsqueda para encontrar otros proyectos que representen historias sorprendentes y positivas en Uganda. Además, ella tiene la esperanza de que sus imágenes causen que las personas reflexionen sobre el trasfondo de identidad.
“Creo que todo esto se trata de plantear una inquietud más que de encontrar todas las respuestas”, dijo ella. “Si puedo hacer que las personas hagan una pausa en su rutina por un momento, vean las imágenes, se detengan y se asombren, creo que eso es mucho”.