Autoridades y residentes batallan para limpiar calles, avenidas y carreteras.

(CNN) - Aunque la enorme tormenta invernal que embistió varios estados de la costa este de Estados Unidos se dirige hacia el océano Atlántico, los problemas que causó el fenómeno están lejos de haber terminado.

Al menos 14 personas murieron a consecuencia de la onda gélida.

Las autoridades federales, estatales y municipales están luchando para limpiar las carreteras antes de que comience la semana laboral.

Mientras el sol y el aumento de las temperaturas en algunas zonas puede ayudar este domingo a esos esfuerzos de limpieza, los meteorólogos están preocupados por el hielo, pues el congelamiento de las carreteras podría convertirlas en peligrosas ‘pistas de hielo’.

En Nueva York, las autoridades levantaron la prohibición de circulación de vehículos en avenidas, autopistas y vías rápidas.

En la costa de Nueva Jersey, las inundaciones son una preocupación importante y los residentes están pendientes de la crecida de las aguas.

La supertormenta dejó casi un metro de nieve en algunos lugares y la aviación quedó semiparalizada en los aeropuertos del noreste, el viernes y sábado. Destacó el registro que tuvo Shepherdstown, en Virginia Occidental, donde el nivel de la nieve fue de 1,01 metros.

Las nevadas han cediendo en la mayoría de las principales ciudades afectadas, a excepción de algunas ráfagas aisladas en algunas partes, dijo el meteorólogo de CNN, Sean Morris.

“Como un tsunami”

Jason Pellegrini se despertó el sábado en su casa en Sea Isle City, Nueva Jersey, esperando que hubiesen inundaciones, pero cuando miró fuera no vio nada.

“Entonces no más de 15 minutos después, oí la conmoción por la ventana y miré y vi una corriente agitada de agua”, comentó. “Inundó las zonas bajas y corría rápidamente. Fue como un tsunami”, agregó Pellegrini.

El restaurante de Pellegrini resultó dañado durante el huracán Sandy, en 2012, pero dice que este aumento en el nivel provino de la bahía y de los cuerpos de agua cercanos.

“Fue abrumador”, dijo. “Corrí para mover mi coche a un terreno más alto, y para cuando volví estaba con el agua hasta la cintura”.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de inundación en la costa de Nueva Jersey que estaría vigente hasta el mediodía del domingo.

Las víctimas

Al menos 14 personas perdieron la vida por el clima inclemente:

  • 6, en Carolina del Norte
  • 3, en Virginia
  • 3, en la ciudad de Nueva York
  • 1, en Kentucky
  • 1, en Maryland

En el Central Park, de Nueva York, el aeropuerto internacional Thurgood Marshall, de Baltimore, y los dos principales aeropuertos de Washington se rompieron todos los récords para nevadas en un solo día, según el Servicio Meteorológico Nacional.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, había adelantado que la tormenta estaría entre las cinco nevadas más intensas en la historia de la ciudad de Nueva York.

“Nunca había visto una nevada como esta”, dijo Luis Abraham García, un estudiante de doctorado de la Ciudad de México, mientras caminaba con su maleta por las aceras cubiertas de nieve en la Gran Manzana.

Los animales en el Zoológico Nacional, en Washington, apenas se veían sobre la nieve que tuvo una acumulación de más de medio metro.

Tian Tian, el cachorro de panda gigante, parecía disfrutar de ella. Después de todo es su elemento.

Atrapados en las carreteras

Cientos de automovilistas enfrentaron la embestida de la tormenta atrapados en las carreteras.

La noche del viernes y la madrugada del sábado, los accidentes de tráfico causaron un congestionamiento de más de 11 kilómetros en una carretera de Pensilvania. Ahí quedaron varados más de 500 vehículos, según un portavoz de la policía estatal.

En el centro de Kentucky, muchos conductores quedaron atrapados en un tramo de casi 60 kilómetros. Algunos estuvieron dentro de sus vehículos por más de 19 horas.

Un caso similar sucedió en Virginia Occidental, donde cerca de 200 coches y camiones quedaron parados por horas en la carretera interestatal 77.

Cortes de energía y cancelaciones de vuelos

Hasta la madrugada del domingo, más de 74.000 casas y negocios seguían sin luz. Los residentes de Carolina del Norte eran los más afectados.

El sábado y el domingo fueron cancelados 8.569 vuelos, según la página de seguimiento de vuelos FlightAware.com.

Los servicios de transporte público en Washington y Baltimore fueron suspendidos por el fin de semana y los viajes en tren de Amtrak tuvieron retrasos y cancelaciones.

Melissa Gray, Jason Hanna, Greg Botelho, AnneClaire Stapleton, Ray Sanchez, Ben Brumfield, Ralph Ellis, Rene Marsh, Dave Hennen y Sean Morris contribuyeron para este reporte