(CNN)– ¿Qué puede ser más lucrativo que Johnny Depp o Yoko Ono?
Una papa fotogénica, al menos para el renombrado fotógrafo de celebridades, Kevin Abosch.
Su ‘Potato #345’ (Papa #345) –un simple retrato de una papa irlandesa orgánica– que según reportes fue vendida por 1 millón de euros (1,08 millones de dólares) el año pasado a un empresario europeo, quien la vio mientras cenaba en la casa de Abosch en París.
El artista visual irlandés de 46 años de edad –quien comúnmente cobra hasta 500.000 dólares por retratos de figuras famosas– reveló anteriormente en este mes que la venta, negociada con algunas copas de vino, fue la más grande de su carrera.
La papa te gusta
En 2010, Abosch realizó tres impresiones del que hoy es el famoso tubérculo: una cuelga en su colección privada, la otra fue donada a un museo en Serbia y la tercera fue vendida.
Pero ¿por qué fotografiar la humilde papa?
“Veo similitudes entre los humanos y las papas que evidencian nuestra relación como individuos dentro de una especie colectiva”, dice Abosch.
“En general, la vida de una papa cosechada es violenta y se subestima. Yo uso la papa como una representante para el estudio ontológico de la experiencia humana”.
Salón de la fama
Modelos, gigantes de la tecnología y actores, todos han acudido a Abosch por retratos a lo largo de los años.
Una fotografía de Bob Geldof, el cantante y activista irlandés, era una de las tres del artista que se unieron a la colección permanente de la Galería Nacional de Irlanda en 2013.
Abosch también ha fotografiado a los laureados con el Premio Nobel de la Paz: Malala Yousafzai y Aung Sang Suu Kyi. Además, en 2011, por su serie Faces:Tech, trabajó con el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, y con Sheryl Sandberg de Facebook, entre otros emprendedores tecnológicos.
La hora de la verdad
Si el precio de venta se verifica, esto hará del retrato ‘Potato #345’ la foto más costosa que alguna vez haya sido vendida.
El récord actual de la fotografía más costosa que alguna vez haya sido vendida es “Rhein II” por Andreas Gursky, la cual alcanzó los 4,3 millones de dólares en una subasta de Christie’s en 2011.
En 2014, el fotógrafo Peter Lik afirmó que su “Phantom” había superado ese récord y que “oficialmente hizo historia en el arte” al venderse por 6,5 millones de dólares.
Ese récord, sin embargo, no fue verificado, y el presunto comprador nunca fue nombrado.