(CNN) - Al gurú del yoga, Bikram Choudhury, se le ha ordenado pagar a una exempleada alrededor de 7,4 millones de dólares en daños punitivos y compensatorios, han anunciado los fiscales.
En su represalia y demanda por despido injustificado, Minakshi “Miki” Jafa-Bodden afirmó que fue despedida por negarse a encubrir una investigación sobre la acusación que hizo otra mujer de que Choudhury la violó. Ella también testificó que fue víctima de acoso sexual.
Un Tribunal Superior de Los Ángeles le adjudicó a Jafa-Bodden 6.471.878 en concepto de daños punitivos y 924.000 en daños compensatorios.
“Es hora de que alguien enfrente a este acusado y es una lástima que haya requerido un jurado”, dijo el abogado querellante Marcos Quigley en un comunicado.
Choudhury, quien niega cualquier delito, ha experimentado una increíble caída en desgracia.
Su distintivo “increíble yoga”, el cual lleva su nombre, atrajo multitudes de devotos, produciendo estudios que enseñan dicha práctica en todo el mundo. Se convirtió en un líder espiritual y en ícono célebre con una larga lista de seguidores y amigos famosos.
Pero la marca Bikram está en peligro, ya que algunos estudios de yoga eliminaron su nombre después de que el gurú fue acusado de violación y agresión sexual por parte de exalumnas.
Al menos cinco mujeres han demandado a Choudhury por acoso sexual y agresión sexual.
Su abogado no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el miércoles, pero Choudhury negó las acusaciones durante una entrevista con CNN el año pasado.
“Quiero demostrarte,” dijo, “decirle la verdad al mundo, que nunca las he agredido”.
Choudhury negó en repetidas ocasiones agredir sexualmente a alguien, diciendo que nunca recurriría a la agresión física para tener relaciones sexuales porque tiene muchas pretendientes.
“A las mujeres les agrado. Las mujeres me aman”, dijo. “Así que si realmente quería involucrarme con alguna mujer, no tenía que agredirla”.
Él dijo que siente lástima por sus acusadoras, alegando que han sido manipuladas por abogados para que mientan.
“No tengo nada en contra de ellas. No creo que sean malas personas. No son ellas las que dicen eso”, dijo. “Han sido influenciadas por alguien”.
Alisyn Camerota, Elizabeth Stuart y Dottie Evans de CNN contribuyeron con este reportaje.