Donald Trump ha demostrado a lo largo de la contienda que los expertos políticos han estado equivocados y ha  sorprendido a la nación con sus estrategias.

(CNN) – Este ciclo presidencial ha estado repleto de giros inesperados, pero no ha sido una constante: la sabiduría tradicional ha estado totalmente equivocada.

En un año lleno de sorpresas, Donald Trump ha cambiado drásticamente las normas políticas. Así que, a medida que los votantes se dirigen a la asamblea partidista de Iowa el lunes por la noche, la única predicción segura es que podrían no aplicar las antiguas normas.

Así es como llegamos a este momento inesperado en la contienda:

Donald Trump desafía la gravedad política

Sería imposible contar el número de veces en este ciclo en que Trump ha demostrado que los expertos políticos están equivocados y sorprendió a la nación con sus estrategias.

En primer lugar, muchos de nosotros creíamos que nunca entraría en la contienda. Luego, todo el mundo decía que su ascenso en las encuestas era una anomalía. La clase política supuso que sería una moda pasajera… y que al final los votantes republicanos optarían por candidatos más “serios”.

Nada de eso pasó.

Sus partidarios han demostrado ser fieles e inquebrantables, y la contienda aquí en lowa se ve muy reñida. Dado que está así de reñida, la pregunta es ¿qué hará Trump para ganar?

Él causó un gran revuelo la semana pasada por retirarse de un debate en Fox News y muchos dijeron que esto lo perjudicaría. Pero el magnate de bienes raíces continúa manteniendo una ligera ventaja sobre Ted Cruz aquí.

Normalmente el día de la asamblea partidista, los candidatos contienden en todo el estado hablando con el mayor número de votantes que les sea posible, como el toque final a una larga campaña minorista. Pero Trump ha pasado tan pocas noches en Iowa que se volvió noticia cuando recientemente se alojó tres noches en un Holiday Inn aquí.

Sabemos que tenía programado presentarse en varias asambleas en todo el estado el lunes… e incluso intentará hablar, aunque los candidatos no suelen estar autorizados a hacerlo.

¿Quién podría superar a Trump en lanzar un ardid publicitario en el último día que podría determinar una victoria aquí en el estado “ojo de halcón”? Solo podemos empezar a suponer qué podría ocurrir.

No hay duda de que Ted Cruz ha presentado una estrategia más sofisticada en Iowa en el lado republicano este año.

Pero en la era de las redes sociales y en una contienda en la que uno de los candidatos tiene más de cinco millones de seguidores en Twitter, ¿acaso eso importará?

Muchos ganadores anteriores, desde Jimmy Carter hasta Rick Santorum, lograron sus victorias luego de ir de un condado a otro, a veces ofreciendo discursos para grupos de votantes de tan solo una docena e inspirando a sus voluntarios para asegurarse de que esas personas se presentaran a la asamblea partidista en la noche. Ted Cruz ha seguido ese modelo tradicional, incluso visitando 99 condados de Iowa (otra vez) en los últimos días antes de la contienda.

Sus asesores presumen que tienen alrededor de 1.530 jefes de distrito en los 1.681 recintos a través de Iowa, así como 12.000 voluntarios desplegados en todo el estado. Unos 1.000 voluntarios adicionales han llegado de fuera del estado desde la Navidad. Algunos están tan comprometidos que viven en dormitorios cerca del aeropuerto de Des Moines que son conocidos como el “Camp Cruz”.

A las 8:00 a.m. del sábado por la mañana, el Camp Cruz estaba vacío porque esos partidarios incondicionales de Cruz ya se habían dispersado para tocar de puerta en puerta a fin de asegurarse que los votantes supieran dónde acudir a la asamblea.

La manera en que Trump ha manejado las cosas ha sido más un misterio, en parte porque sus asesores no hablan de ello, sacando a los periodistas si tratan de visitar los centros de atención en persona. El otro factor desconocido es que muchos de los seguidores de Trump nunca se han organizado en grupos antes, por lo que la campaña tiene una gran tarea por delante para garantizar que se presenten.

Y no podemos subestimar el poder de la huella de las redes sociales de Trump. Algunos votantes que participarán por primera vez en la asamblea partidista que asistieron a sus mítines esta semana le dijeron a CNN que ya habían hecho clic en el enlace que Trump tuiteó para el “buscador de la asamblea” en su página web, donde los partidarios pueden introducir su dirección y código postal para encontrar la ubicación de su asamblea partidista. Y Trump ha estado resaltando la importancia de impulsar la participación. En Clinton, Iowa, el sábado por la noche, él les dijo a sus partidarios que incluso si estaban en su lecho de muerte, él esperaba que asistieran.

La inesperada división evangélica

Los evangélicos a menudo son considerados como el bloque electoral más importante de Iowa en las asambleas partidistas del Partido Republicano, ayudando a impulsar a candidatos conservadores como Rick Santorum y Mike Huckabee para lograr la victoria en el 2012 y 2008, respectivamente.

Pero este año, están divididos entre Trump y Cruz, y en menor medida entre Ben Carson y Marco Rubio.

Para sorpresa de todos, muchos cristianos conservadores se han reunido para apoyar a Trump a pesar de sus tres matrimonios, infidelidades conyugales y su evolución dramática en la cuestión del aborto. Muchos les dijeron a CNN en entrevistas que admiraban las posturas consistentes y basadas en principios de Cruz sobre el aborto, el matrimonio homosexual y la libertad religiosa, pero que simplemente creen que Trump sería un presidente más enérgico.

Para disipar las dudas sobre su fe durante su ofensiva final, Trump ha estado haciendo campaña con el líder evangélico Jerry Falwell Jr., quien ha servido como testigo de carácter crítico para Trump al alabar su generosidad privada y al afirmar que Trump le recuerda a su padre, al famoso tele-evangelista Jerry Falwell. A pesar de que a veces ha cometido embarazosos errores cuando habla de la fe… al citar a “Segunda de Corintios” en la Universidad de la Libertad, por ejemplo, Trump sacó a colación su fe en el último fin de semana. Fue a la iglesia el domingo con su esposa. El sábado, lanzó un video de Facebook en el que muestra la Biblia que su madre le regaló y les prometió a los evangélicos que nunca volvería a defraudarlos.

Los aliados de Cruz han seguido tratando de plantear dudas sobre la autenticidad de la fe de Trump. El domingo por la tarde, Cruz instó a los evangélicos para que eligieran al candidato en el que ellos sabían que podían contar. “Este es el momento de tomar la decisión, por los hombres y mujeres de Iowa, de decir que no podemos dejar que nos vuelvan a engañar. Las apuestas son demasiado altas. No podemos tirar los dados”.

El regreso de la coalición de Obama (al menos en parte)

Bernie Sanders organizó un desafío feroz para Hillary Clinton haciendo uso de las piezas clave de la coalición de Obama: en particular los jóvenes votantes. Su entusiasmo por Sanders es indiscutible como lo han dibujado enormes multitudes en los campus universitarios aquí en Iowa y en todo el país, y continúa involucrándose con ellos en las redes sociales.

Pero enfrenta un obstáculo que Obama no tuvo en la asamblea partidista de Iowa 2008: la intersección de la geografía y las complejas normas de la asamblea partidista demócrata. En el 2008, las asambleas se produjeron mucho antes en el año, el 3 de enero. Eso quería decir que muchos estudiantes de Iowa que apoyaban a Obama se dispersaron por todo el estado en diferentes recintos porque aún estaban en casa durante las vacaciones de invierno. Este año, están de vuelta en el campus. Eso podría perjudicar a Sanders porque significa que están más concentrados en determinados recintos, cubriendo una menor extensión geográfica que cuando apoyaron a Obama.

La razón por la que es importante es porque el ganador demócrata en Iowa no será determinado por el número total de votos. El ganador es determinado por el número de ‘equivalentes de delegados’ reunidos por sus partidarios en cada recinto de la asamblea partidista. Es complicado, pero si los jóvenes partidarios de Sanders se concentran en determinados recintos, podría terminar con menos equivalentes de delegados estatales… y eso podría significar una victoria para Clinton.

La encuestadora de Des Moines Register, Ann Selzer, planteó esta cuestión a principios de este mes, cuando señaló que Sanders ha mantenido un amplio liderazgo sobre Clinton en los tres condados que albergan la Universidad Estatal de Iowa, la Universidad de Iowa y la Universidad del Norte de Iowa. Ella le dijo al Register que aunque esos condados representen una cantidad considerable de partidarios de Sanders, que solo representan el 21% de los posibles participantes de la asamblea partidista. Así que, incluso si Sanders logra un gran número de asistentes, esa asamblea podría ser un golpe en su contra.

Una fuerte neoyorquina podría impresionar a los corteses residentes de la región del Medio Oeste.

A los candidatos que hacen campaña aquí cada cuatro años les encanta hablar de la reputación del estado como la “agradable Iowa”… la frase que se deriva de la cordial y amigable tradición del medio oeste de los agricultores y votantes de Iowa.

Pero este año en el lado republicano, los votantes parecen haber sido ganados por un candidato que es conocido por sus burlas intimidantes contra otros candidatos, periodistas y contra cualquiera que sea el blanco de su sección de noticias de Twitter ese día.

El domingo, Trump atacó de forma cada vez más personal a su principal rival: refiriéndose a Cruz como “un tipo que miente”, “un hombre odiado” y “terrible”.

La tradición de “Iowa agradable” parece en desacuerdo con la última encuesta de Des Moines Register, la cual nos dice que Trump tiene una de las más altas calificaciones desfavorables de cualquiera de los candidatos… y sin embargo, encabeza su partido.

Muchos residentes de Iowa dicen que están cansados ​​de la “corrección política”. Este año, ese sentimiento podría triunfar en la “agradable Iowa”.