Las elecciones primarias de Nueva Hampshire se realizan desde muy tempranas horas de la mañana, donde se hará la segunda ronda de votaciones de cara a la nominación presidencial en 2016.

(CNN) – La contienda hacia las primarias de Nueva Hampshire se está volviendo desagradable mientras los candidatos presidenciales buscan desesperadamente atraer a los votantes indecisos de cara a una competencia que podría cambiar las dimensiones de la contienda para la Casa Blanca.

Donald Trump y Jeb Bush intercambian burlas profundamente personales, Marco Rubio está tratando de recuperarse de un ataque a manos de Chris Christie en el debate republicano del sábado por la noche, y la historia parece repetirse para Hillary Clinton pues su posible pérdida frente a Bernie Sanders en las primarias en el país alimenta los rumores de una reorganización en su campaña.

El expresidente Bill Clinton también está en el núcleo de la misma después de un cáustico ataque contra los partidarios del senador por Vermont, mientras que su ex secretaria de Estado, Madeleine Albright, está recibiendo presión por decir “hay un lugar especial en el infierno para las mujeres que no se ayudan entre ellas”… esto es, a Hillary Clinton.

La última encuesta de seguimiento diario de CNN/WMUR del lunes mostraba a Sanders con una bella ventaja de 26 puntos sobre Hillary Clinton. Del lado republicano, Trump mantuvo la ventaja que ha ocupado durante meses, 31% frente al que le sigue, Rubio, el senador por la Florida con el 17%. Las tres cuartas partes de la votación se completaron antes del debate del sábado, por lo que no estaba claro si había salido herido a causa de su tambaleante desempeño.

Entre otros candidatos, el senador por Texas, Ted Cruz, fue el tercero con 14%, muy por delante del gobernador de Ohio, John Kasich, con el 10%, y el exgobernador de Florida, Jeb Bush, con el 7%. Christie recibió 4%.

Hay buenas razones para que los candidatos, que en conjunto tenían al menos 30 eventos en Nueva Hampshire el lunes, continúen haciendo campaña hasta el último momento.

En la última encuesta de seguimiento de CNN/WMUR, por ejemplo, el 30% de los posibles votantes republicanos no había tomado una decisión, al igual que el 16% de los probables votantes demócratas.

Los puestos de votación se abrieron muy temprano este martes en Nueva Hampshire.

Esa realidad está haciendo más pesada la tormenta de ataques que cubre el estado del granito porque algunos candidatos saben que la primaria podría establecer los contornos de la contienda para aquellos que siguen adelante y apagar los sueños de la Casa Blanca de algunos republicanos que flaqueen el martes.

Las dos preguntas más importantes en dirección al martes son si el tropiezo de Rubio bajo el fuego feroz de Christie en el debate del Partido Republicano del sábado provocarán una caída tardía en su apoyo, y si la amplia ventaja de Trump se traducirá en una sólida participación de los votantes. Por su parte, el ‘establishment’ demócrata está a la espera para ver qué tan grande será la victoria esperada de Sanders.

Christie alardea respecto a que su asalto, el cual llevó a un nervioso Rubio a repetir la misma línea cuatro veces mientras que daba la impresión de que había sobre-ensayado, haya cambiado toda la contienda y pudiera evitar una separación pronosticada de los candidatos del ‘establishment’.

El lunes, él también intensificó sus afirmaciones respecto a que Rubio no estaba preparado para estar al frente.

“Cuando las luces están tan brillantes, tú brillas o te derrites, y no nos podemos dar el lujo de tener un presidente que se derrita”, dijo en una actividad de campaña en Hudson, Nueva Hampshire.

El lunes, en el programa “New Day” de CNN, Bush también profundizó en la idea de que Rubio aún no está listo para ser presidente: “Él es un orador talentoso, es una persona talentosa, pero no posee nada en sus antecedentes que pudiera sugerir que está capacitado para tomar una decisión difícil”.

Christie, Bush y Kasich tienen la esperanza de que la difícil noche de Rubio detenga el impulso que construyó al quedar en tercer lugar en Iowa. Un fuerte segundo lugar en el estado del granito mejoraría el caso de Rubio al mostrar que él posee la mejor posición para consolidar la oposición frente a Trump y Cruz.

Rubio está tratando de reparar el daño causado por el tropiezo del sábado, en el que en repetidas ocasiones se refugió en lo que parecía un ataque que ya llevaba escrito contra el presidente Barack Obama cuando fue desafiado por Christie acerca de su propio historial. El intercambio favoreció el argumento del gobernador de Nueva Jersey respecto a que su oponente es un esclavo de los temas de debate.

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Rubio ha tratado de transformar el episodio –el que dos días más tarde, todavía está enviando ondas de choque a través de la campaña– en un ataque contra los periodistas que él afirmó que estaban desesperados por frenar su impulso y dispuestos a defender al presidente… y de manera desafiante presentó exactamente la misma línea que desplegó en el debate.

“No me importa lo mucho que indigne a los medios de comunicación, voy a continuar diciendo que: Barack Obama está tratando de cambiar a Estados Unidos de América”, escribió Rubio en su solicitud a sus partidarios para recaudar fondos.

Trump, por su parte, dio a entender el domingo que él entiende lo importante que es Nueva Hampshire para su campaña.

“Les podría decir que si obtuviera un segundo o un tercer lugar, estaría encantado, ¿de acuerdo? Conozco todo acerca de las expectativas”, le dijo Trump a Dana Bash de CNN el domingo. “Si quedara en segundo lugar no me sentiría feliz, ¿de acuerdo?”

Bush, quien por una vez igualó o incluso obtuvo lo mejor de Trump en el escenario de debate el sábado, ha estado organizando una última resistencia en Nueva Hampshire, y el lunes atacó a la antigua estrella de telerrealidad en Twitter.

“Tú no solamente eres un perdedor, eres un mentiroso y un llorón”, escribió Bush en lo que aparentemente era una referencia a las afirmaciones de Trump acerca de las irregularidades en los resultados de las asambleas electorales de Iowa.

Trump tuvo una respuesta cáustica en una entrevista con Wolf Blitzer de CNN: “Es un cadáver. No es un tipo que pueda ser presidente. Él no tiene lo que se necesita”.

Y continuó: “Es una persona desesperada, triste y, tú sabes, patética. Ni siquiera usa su apellido en sus anuncios. Él es una persona triste que se ha vuelto absolutamente loca. Es un manojo de nervios”.

La contienda demócrata entre Clinton y Sanders también es cada vez más irritable, con un enfrentamiento por los vínculos de la antigua senadora por Nueva York con Wall Street y los ataques de su campaña contra la política exterior de él.

El domingo, Bill Clinton atacó violentamente a los partidarios del senador por Vermont, quienes él dijo que sometían a los oponentes a “provocaciones y ataques viciosos que a menudo son demasiado profanos –por no decir machistas– como para repetirlos”.

“La campaña en línea es: ‘Cualquiera que no esté de acuerdo conmigo es una herramienta del ‘establishment’”, sostuvo Clinton.

En una declaración a CNN, Michael Briggs, portavoz de la campaña de Sanders, se refirió a los comentarios como “decepcionantes”.

Sin embargo, el antiguo presidente le dijo a CNN que Sanders es un blanco legítimo.

“Me molesta estar en una elección en donde el debate no sea posible porque si no estás de acuerdo, simplemente eres parte del ‘establishment’”, dijo.

Albright también se vio envuelta en el fuego cruzado tras sus observaciones durante el fin de semana, las que reflejaban preocupación por la campaña de Clinton porque Sanders le está ganando a la ex primera dama entre las mujeres más jóvenes.

“Dije que creo que las personas necesitan entender quién ha sido la persona que realmente ha luchando por ellas en asuntos que son de interés para las mujeres, y es claro que ha sido Hillary Clinton la que lo ha hecho”, le dijo Albright a Time Magazine.

Y tan solo a unas horas de las primarias, se juntaron nuevas nubes alrededor de la campaña de Clinton después de un informe de Politico que decía que la candidata y su esposo estaban decepcionados por la dirección de su campaña y que una reorganización del personal podría estar a la vista.

Pero el presidente de la campaña de Clinton, John Podesta, desestimó el informe.

“No hay absolutamente nada de verdad en lo que puedes estar leyendo, es incorrecto. Hillary respalda a su equipo y punto”, escribió en Twitter.