(CNN) – Conducir a lo largo de un camino lleno de baches en la periferia oriental de la provincia siria de Hama, el personal del ejército del gobierno sirio mira desde las colinas con vistas al desierto.
Finalmente se llega a un cruce en la carretera -a la izquierda se encuentra Aleppo, a la derecha Raqqa, la capital autoproclamada de ISIS-. En este lugar estéril nos llevaron a una gran base militar, donde los cañones de artillería están disparando de forma intermitente. Nos llevan con el comandante general.
El general no quiere aparecer en cámara y no nos permite usar su nombre, pero sí habló abiertamente acerca de las operaciones del ejército sirio aquí, la lucha contra ISIS, y también contra el ala de al Qaeda en Siria, Jabhat al-Nusra.
“La intervención rusa ha sido una bendición”, dijo.
“Ellos han ayudado mucho y de dos maneras, primero de todo los ataques aéreos en sí mismos. Pero ellos también nos dan inteligencia aérea, lo que nos permite llevar a cabo ataques preventivos”.
El general dijo que sus fuerzas habían recientemente ganando terreno, no solo en el camino hacia Raqqa, sino también más al sur, cerca de la antigua ciudad de Palmira.
La ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO está en la carretera principal hacia Deir Ezzor, séptima ciudad más grande de Siria, que está en su mayoría en manos de ISIS, pero donde las fuerzas gubernamentales están controlando un enclave.
Otras potencias occidentales y estadounidenses han acusado al gobierno sirio y sus aliados rusos de luchar contra los rebeldes moderados, y poner muy poco esfuerzo en las operaciones contra ISIS, una acusación Moscú ha negado.
El general rechazó estas afirmaciones y dijo que sus fuerzas tienen enfrentamientos con militantes de ISIS todos los días. A pesar de que reconoció que otras operaciones militares, como la gran ofensiva en la provincia de Aleppo, son una prioridad.
“Por supuesto, nuestras operaciones dependen también de los campos de batalla en Latakia y Aleppo,” dijo.
“En este momento la prioridad principal es sellar la frontera con Turquía, para cortar las líneas de suministro de todos los grupos rebeldes.”
El comandante dijo que daría la bienvenida a cualquier tipo de asistencia en la lucha contra ISIS, incluso de los EE.UU. y sus aliados.
Pero al mismo tiempo respondió irónicamente cuando se le preguntó acerca de la contribución actual de Estados Unidos en la batalla.
“¿América? ¿Están haciendo algo?”, preguntó. “No he visto que contribuyan aún. Por el contrario, son ellos los que hicieron a ISIS fuerte”.
Mientras la artillería siguió disparando, le pregunté si creía que sus fuerzas eran capazas de expulsar a ISIS y para cuando.
“No puedo hacer ninguna predicción real”, dijo. “Pero si no hay una intervención extranjera de Arabia Saudita o Turquía, creo que podemos estar en la ciudad de Raqqa para el final del año”.