(CNN) – A primera vista, el concierto de rock se parecía a cualquier otro, pero al lado de las chaquetas de cuero, pantalones vaqueros y camisetas de la banda, había indicios de que este espectáculo era diferente.
Los asistentes llevaban rosas blancas; otros llegaron en muletas.
Todos vinieron a escuchar a los Eagles of Death Metal, el grupo de rock que volvió a tocar el martes en París, tres meses después de que terroristas irrumpieran en su concierto en la sala Bataclan, matando a 89 “amigos de la banda”.
El vocalista, Jesse Hughes, y el resto de la banda subieron al escenario entre los aplausos masivos. EODM abrió con la canción I Only Want You, parando en el medio para pedir un momento de silencio por las víctimas.
Entre el público había 900 sobrevivientes y familiares de los fallecidos en el Bataclan el 13 de noviembre del año pasado. El Bataclan permanece cerrado.
El ataque, por hombres armados con pistolas y chalecos explosivos, fue uno de una serie coordinada de ataques a restaurantes, cafeterías y lugares como el Estadio de Francia, lo que dejó un total de 130 personas muertas y decenas más heridas.
Un equipo de 30 psicólogos estaban en el lugar, donde la audiencia se sintió abrumada por la emoción de la noche. La seguridad era estricta para evitar nuevos ataques.
Eagles no tocó Kiss the Devil, la canción que estaban sonando cuando iniciaron los disparos aquella noche.
“Fue perfecto. Todo el mundo quería tanto ser feliz, y ellos (la banda) no dejaron ningún tiempo para la tristeza. Fue genial. Es bueno olvidar, por un momento”, dijo Floriane Schost, a conciertos que se perdido a un amigo cercano en los ataques de París.