(CNN) – El telescopio espacial Hubble ha dado a los científicos una imagen nítida de uno de los agujeros negros más grandes jamás conocidos.
El masivo agujero negro está en la galaxia llamada NGC 4889, una de las que forman el Cúmulo de Coma, dijeron el jueves las autoridades.
Según la NASA, cada galaxia tiene un agujero negro masivo con “masas superiores a 1 millón de veces la masa solar” en el centro.
A pesar de que el agujero negro de la NGC 4889 mide 130.000 millones de kilómetros de diámetro, no lo puedes ver en la imagen. Los agujeros negros son invisibles porque la luz no puede escapar a su atracción gravitatoria, de acuerdo con la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA). Pero los científicos fueron capaces de medir el agujero negro de esta galaxia utilizando la velocidad de las estrellas que se mueven a su alrededor y encontraron que era uno de los agujeros negros más grandes de los conocidos hasta ahora.
Aunque este agujero negro se dio un “festín” de estrellas y gas, ha dejado de alimentarse y lleva “dormido” miles de millones de años . “Ahora está tan tranquilo que se están formando estrellas a partir de su gas restante y orbitando a su alrededor”, según un comunicado emitido por la NASA y la ESA.
“Sin duda, una colisión con otra galaxia puede reactivar el agujero negro”, dijo Roeland van der Marel, jefe de la misión WFIRST en el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, donde los investigadores trabajan con el telescopio espacial Hubble, entre otras misiones.
¿Estamos en peligro de chocar contra este agujero negro? La respuesta es no -al menos no en el corto plazo-.
“Los agujeros negros no chupan”, dijo Van der Marel. “Eso es un error común. El material que se está moviéndose en la dirección del agujero negro cae en él porque el gas tiene fricción que el agujero negro se come. Una vez que el agujero negro se ha comido todo el gas se queda inactivo hasta que recibe otra dosis de material que pueda consumir”.
Los agujeros negros “siguen las leyes de la gravedad”, según la investigación de la NASA, lo que significa que a menos que la órbita del agujero negro esté muy cerca de nuestro sistema solar, no sería probable el impacto con la Tierra.