(CNN) – Un barco de la Guardia Costera logró liberar un barco de pesca australiano que estaba atrapado en el hielo a 1.440 kilómetros de la Antártida.
El rompe-hielos Polar Star llegó el viernes en la noche para ayudar al Antarctic Chieftain y a sus 27 miembros de la tripulación, según la Guardia Costera.
El Chieftain, un navío de 63 metros de largo, perdió el control después de que se dañó una de sus hélices este martes.
“La situación era urgente”, dijo la funcionaria de la Guardia Costera Allyson Conroy. “Si el Polar Star no hubiera llegado a ayudar Chieftain, habrían tenido que pasar ahí el invierno”.
Tras llegar al lugar donde estaba el Chieftain, el Polar Star lo remolcó. Ambas embarcaciones estaban rodeadas de 12 a 15 metros de hielo cubiertos de 60 centímetros de nieve, según el comunicado de las autoridades.
Remolcar en hielo es mucho más riesgoso que hacerlo en aguas abiertas, y es un proceso lento, dijo Conroy.
“Los mares de la Antártida con traicioneros e implacables”, afirmó Charles Ray, comandante de operaciones de la Guardia Costera de EE.UU. en el Pacífico.
“Este incidente es un recordatorio de lo importante que se ha vuelto la flota de rompe-hielos a medida que la actividad humana ha aumentado en los polos”.
Según la Guardia Costera, el Polar Star fue desviado para ayudar al Chieftain después de completar una misión en la estación McMurdo de la Antártida donde un grupo de 150 miembros provee soporte logístico a un programa administrado por la Fundación Nacional de Ciencia.
El Polar Star, de 121 metros, es el único rompe-hielos en la flota capaz de operar en el hielo profundo de la Antártida y liberar barcos o despejar el camino hacia la estación McMurdo.
No es la primera vez que el Polar Star ha ayudado a un navío en problemas en la Antártida.
En enero de 2014, un barco rompe-hielos fue enviado a liberar al barco ruso Akademik Shokalskiy y al chino Xue Long.