(CNN) – El sargento retirado Tom Block se sienta en la clase y luce intranquilo. Él y otros 23 candidatos altamente especializados y codiciados se enfrentan por un empleo donde estarán expuestos a algunas de las imágenes más horrendas que la humanidad puede producir.
Cada candidato es un veterano de las recientes guerras de Estados Unidos. Muchos fueron parte de las fuerzas especiales de operaciones. Ellos llevaron a cabo misiones atrevidas y encubiertas para eliminar a los enemigos más peligrosos de Estados Unidos.
Muchos resultaron heridos en batallas en Afganistán e Iraq. Y ahora que su carrera militar ha llegado a su fin, ellos buscan una segunda oportunidad para encontrar propósito en sus vidas en casa, y la respuesta podría ser el HERO Child-Rescue Corps, el cual salva a niños que están en riesgo.
J. Christian, director ejecutivo de la Asociación Nacional para la Protección de los Niños (Protect) dice lo siguiente: “Muchos de los individuos que llegan a HERO Corps realmente son individuos que han perdido su misión en el campo de batalla”.
Christian, un ranger del ejército que se fracturó su espina dorsal durante una misión en Afganistán, dice que muchos de los veteranos que llegan a HERO esperan recuperar aquello que perdieron cuando dejaron el servicio.
“En un segundo, sus vidas cambiaron por completo. Cuando eso sucede, por experiencia personal, sé que empiezas a preguntarte ¿qué puedo hacer ahora? Y una vez encuentras esta oportunidad, sabes que verdaderamente es tu oportunidad por retomar ese papel”.
El programa HERO —Operativo de Rescate de la Explotación Humana— está diseñado para que los veteranos heridos, enfermos y lesionados reciban entrenamiento en ciencia informática forense, a fin de unirse a los agentes federales que luchan en contra de la explotación sexual infantil en línea.
Desarrollado por Protect, junto a Homeland Security Investigations (HSI) y el Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos (SOCOM, por sus siglas en inglés), los veteranos reciben 11 semanas de capacitación intensiva y 10 meses de experiencia práctica.
Ellos trabajan junto a equipos de la policía que ejecutan órdenes judiciales y sirven como analistas de ciencias informáticas forenses como parte de una pasantía de un año de duración no remunerada. Eso significa escanear computadoras y discos duros externos en el sitio para determinar si el sospechoso posee pornografía infantil y, fundamentalmente, si el sospechoso también produce pornografía infantil.
Durante esa pasantía de un año de duración, los miembros de HERO Corps analizarán miles de imágenes perturbadoras de adultos que cometen una agresión sexual contra niños.
“Ves a grupos de niños ser abusados en niveles que el estadounidense promedio no puede concebir. Si puedes imaginarte a un bebé amordazado y torturado, no es algo poco común”, dice Christian.
Según Christian, Estados Unidos es el productor más grande de pornografía infantil en el mundo. Él también menciona investigaciones que demuestran que Estados Unidos cuenta con la mayor cantidad de sitios web comerciales de pornografía infantil.
El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados dice que su programa de identificación de las víctimas, el cual ayuda a la policía en sus esfuerzos por ubicar y rescatar a las víctimas infantiles, ha revisado más de 158 millones de imágenes y videos desde 1998.
En 2008, una red del programa ICAC Task Force identificó más de 300.000 computadoras únicas dedicadas al tráfico de pornografía infantil. Un estudio realizado por la Universidad de Nuevo Hampshire encontró que el 55% de las personas que poseen o comercian pornografía infantil son infractores prácticos.
Block dice lo siguiente: “Es horrible, pero esa es mi motivación, mi impulso. Perseguir a estos sujetos. Sacarlos del Internet… con suerte, yo los encontraré antes de que lastimen a otro niño”.
La iniciativa HERO Corps, que ahora se encuentra en su tercer año, espera ubicar a su veterano no. 100 este año. Una vez estén involucrados con una agencia policial, un solo miembro de HERO puede detener o prevenir la explotación de hasta 50 niños al año, al darle a la policía la evidencia digital que necesitan para identificar y ubicar a los niños que se encuentran en peligro.
Aunque su misión podría ser parecida —encontrar y capturar a los tipos malos— el método será mucho más diferente.
Como aprendiz en HERO, Block estará en un papel de apoyo, principalmente al analizar archivos de computadora. Esto será algo muy distinto frente al papel que desempeñó antes, como soldado en el tercer batallón, en el 75.º Regimiento Ranger en Afganistán.
Block dice “Toda mi vida quise ser un Ranger porque este es el mejor trabajo que podrías tener. Quiero decir, literalmente te pagan por portar un arma, saltar de un avión y ser increíble en general”.
Sin embargo, defender a tu país viene acompañado de peligros. La vida del sargento Block cambió el 6 de octubre de 2013 cuando él y otros Rangers se embarcaron en una redada de acción directa para erradicar una serie de ataques con bombas por parte de insurgentes.
Block descubrió a una pareja en un patio y les ordenó que pusieran sus manos en alto. Fue entonces cuando uno de los insurgentes detonó un explosivo que llevaba sujeto a su cuerpo.
Él dice “Por lo que me cuentan, la explosión arrasó con parte de la casa. Lo único que me separaba del atacante suicida era el hombre a quien yo había sujetado. Y todos sus huesos terminaron en la bandera estadounidense que estaba alrededor de mis placas y se derritieron. Creo que una parte de él me llegó a la mejilla, porque tengo fragmentos de metralla ahí”.
En 2014, Block fue nombrado “Soldado del año” del Army Times por el valor que mostró en el campo de batalla y por su habilidad por inspirar y motivar a otros soldados durante su rehabilitación.
Pero al igual que muchos otros soldados que regresan a casa, para Block fue difícil encontrar un propósito y una misión una vez terminó su carrera militar.
Eso fue lo que lo llevó a un salón de clases en Florida, y al programa HERO Corps que ofrece un nuevo camino para hacer lo que él hace mejor.
“Esta es una oportunidad para que pueda perseguir a los tipos malos de nuevo. El alcance completo del crimen es mucho más de lo que las personas probablemente piensan”, dice.
Y aunque los doctores lograron rescatar su visión en el ojo izquierdo, si te fijas en su ojo derecho verás algo inusual: una prótesis con el escudo del Capitán América. El sargento Block está transformando su obstáculo en una declaración.
Block dice “A él no le gustan las personas que intimidan. A mí tampoco”.
El hecho de que solo puede ver con un ojo hace que estar frente a la pantalla de una computadora sea un desafío. Sin embargo, Block un día imagina poder señalar al escudo para consolar a un niño asustado a quien un equipo de oficiales de la policía acaba de rescatar de una situación de abuso.
“Voy a ser honesto; verme al espejo puede ser difícil en ocasiones”, dice Block. “Pero mantienes la fe, mantienes tu confianza y sales para tratar de hacer que la vida de otra persona sea mejor. Es lo que haces después del hecho, y creo que estoy haciendo un buen trabajo”.