Un momento del debate entre Trump y Rubio.

(CNN) – La carrera presidencial republicana se ensució la noche del jueves en el debate en Detroit.

Donald Trump abrió el debate jactándose sobre el tamaño de sus genitales. Respondía así a los recientes comentarios de Marco Rubio, en los que el senador de Florida bromeó sobre el tamaño de las manos de Trump diciendo: “¿Y saben lo que dicen de los hombres con manos pequeñas? No se puede confiar en ellos”.

En un momento del debate, Trump estiró las manos hacia fuera y dijo: “Fíjense en las manos, ¿son manos pequeñas? Él (Rubio) se refirió a mis manos como un ‘si son pequeñas, algo más debe ser pequeño’. Te garantizo que no hay problema con eso. Te lo garantizo”, dijo Trump, entre los gritos de la audiencia.

Fue quizás el momento más surrealista del debate, en una carrera presidencial ya dominada por los ataques personales. Trump entró al debate después de pasar el día en una guerra de palabras con el candidato del partido en 2012, Mitt Romney.

Romney hizo una fuerte condena la mañana del jueves a la posible nominación de Trump, algo totalmente inusual para un excandidato presidencial.

“Esto es lo que sé: Donald Trump es un farsante, un fraude”, dijo Romney en un discurso en Salt Lake City.

Y Trump le respondió durante el debate, llamando a Romney una “vergüenza” para el Partido Republicano.

“Era un candidato fracasado, que debería haber golpeado al presidente Obama fácilmente. Fracasó estrepitosamente y fue una vergüenza para todos”, dijo Trump. “Creo, obviamente, que quiere ser relevante, quiere estar de vuelta en el juego.”

Más temprano el jueves, durante un acto de campaña en Maine, Trump acusó a Romney de “mendigar” por su apoyo.

“No sé qué pasó con él”, dijo Trump. “Se puede ver lo leal que es. Estaba pidiendo mi apoyo. Podría haber dicho ‘Mitt, arrodíllate’. Se habría arrodillado”.

Con Trump emergiendo como el favorito indiscutible para la nominación republicana, muchos líderes del partido insisten en que no es un verdadero conservador. También les preocupa que la retórica inflamatoria de Trump sobre la inmigración pueda acabar de forma permanente con los esfuerzos del partido para llegar a los latinos y a otras minorías.

En medio de la revuelta de los líderes republicanos contra Trump, sus rivales se comprometieron en el escenario del debate a apoyar a quien salga nominado -incluso si termina siendo Trump-.

Trump -que ha amenazado en varias ocasiones con presentar una candidatura independiente en caso de que sienta que el partido lo está tratando injustamente- también dijo que respaldaría a quien salga nominado.

“La respuesta es sí, lo haré.”

“Pequeño Marco”

Trump envió ataques de Cruz y Rubio durante toda la noche.

Rubio, que confía en ganar en su estado natal, Florida, el 15 de marzo, atacó al magnate por la venta de productos fabricados en China y México.

Trump replicó: “Este pequeño chico ha mentido tanto sobre mis registros”.

Rubio, aparentemente divertido por su nuevo apodo, acusó a Trump de ser incapaz de tener un debate sobre políticas. ”¿Ves lo que ocurre cuando lo desafías sobre una cuestión política?” dijo Rubio. “Lo primero que hace es lanzar un ataque sobre alguna pequeña cosa de hombres”.

“No te preocupes por eso, pequeño Marco”, bromeó Trump.

Cruz, como lo ha hecho durante semanas, golpeó a Trump por haber apoyado –y donar dinero- a los demócratas en el pasado.

“Durante 40 años, Donald ha sido parte de la corrupción en Washington por la que ustedes están enojados. Y ustedes no van a detener la corrupción en Washington apoyando a alguien que ha apoyado a los demócratas liberales durante cuatro décadas”, dijo Cruz.

¿Flexible sobre la inmigración?

Un reciente informe de BuzzFeed puso en aprietos a Trump. Según BuzzFeed, el aspirante presuntamente dijo durante una entrevista con la junta editorial del New York Times a principios de este año que era flexible sobre sus propuestas de inmigración.

En un momento revelador, Trump no negó que pueda estar dispuesto a adoptar una postura más suave sobre la deportación de los millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, una idea que es el centro de su dura propuesta de inmigración.

“A veces se pide más de lo que quiere y se negocia el punto. Puede que haya discutido algo por el estilo con el New York Times,” dijo Trump.

Pero insistió en que esas discusiones eran off-the-record.

“Yo no haría eso”, dijo Trump, cuando la moderadora, Megyn Kelly, preguntó si iba a publicar las grabaciones de la reunión.

Rubio y Cruz pidieron a Trump que haga públicas las cintas en aras de la transparencia.

“Eso no depende del New York Times. Eso depende de usted, Donald”, dijo Rubio.

“Simplemente haga públicas las cintas”, dijo Cruz. “Si, de hecho, fue a Manhattan y usted dijo ‘estoy mintiendo al pueblo estadounidense’, el pueblo estadounidense tiene derecho a saberlo”.