(CNN) - Hay pocos lugares en Yemen - casas, escuelas, hospitales - que no hayan sido marcados por la guerra que azota esa nación árabe.
En el más reciente caso de violencia extrema, una residencia de ancianos fue atacada. El atentado dejó 16 muertos incluidas varias misioneras católicas.
El Vaticano denunció este sábado el asesinato de cuatro integrantes de las Misioneras de la Caridad - la orden establecida por la Madre Teresa de Calcuta - y de 12 ancianos de un centro para personas de la tercera edad, en la ciudad portuaria de Adén.
De acuerdo con el informe de Radio Vaticano, hombres armados irrumpieron en el edificio el viernes y fueron de habitación en habitación esposando a las víctimas, para después dispararles en la cabeza a las 16 personas.
El papa condenó la matanza y envió un telegrama a los deudos de quienes fueron asesinados. Francisco dirigió sus oraciones a las familias de las víctimas de este acto de “violencia sin sentido y diabólica”.
“El Papa reza para que esta masacre “despierte las conciencias y guíe hacia un cambio de los corazones e inspire a todas las partes a dejar las armas y tomar el camino del diálogo’”, dice el sitio web de Radio Vaticano.
La Agencia Fides, un servicio de información de las misiones católicas, dijo que las misioneras eran dos monjas de Ruanda, una de la India y la cuarta de Kenya.
No estaba inmediatamente claro quién perpetró el sangriento ataque.