A través de su abogado, Matthew Lane Durham informó que planea apelar la sentencia.

(CNN) – Un misionero de Oklahoma que trabajó como voluntario en un hogar para niños en Kenya fue sentenciado a 40 años de prisión el lunes por abusar sexualmente de tres niñas y un niño dentro de las instalaciones, de acuerdo con documentos judiciales.

Matthew Lane Durham, de 21 años, fue sentenciado a 40 años de prisión por el juez David L. Russell bajo cuatro cargos de “involucrarse en conducta sexual ilícita en lugares extranjeros”, de acuerdo con documentos judiciales.

“En un periodo de solo 33 días”, escribieron los fiscales a la corte, Durham “violó a tres niñas -de 5, 9 y 15 años- al menos ocho veces. Durante el mismo periodo, molestó sexualmente a un niño de 12 años en dos ocasiones”.

Los fiscales dijeron que Durham “no solamente abusó sexualmente de esos niños”, sino también “los dañó psicológicamente al tomar ventaja de la confianza que él recibió de los niños”.

Un jurado encontró a Durham culpable de siete de los cargos en junio, según muestran registros judiciales. Russell absolvió a Durham de tres de los cargos en enero, al escribir que los fiscales “fallaron en establecer que él se involucró en ‘un acto sexual’ con los niños identificados dentro de esos cargos”.

Stephen Jones, abogado de Durham, dijo el lunes a CNN que planea apelar la decisión de la corte.

Conmoción en Kenya

La región en la nación del este de África donde Durham fue voluntario también se ha visto sacudida, dijeron los fiscales.

En un memorando de sentencia enviado a la corte en febrero, escribieron que las acciones de Durham “han tenido un efecto escalofriante en las vidas de docenas de voluntarios extranjeros en Kenya y en otras partes donde ahora viven bajo una nube de sospecha. Hay una real percepción entre la comunidad local Upendo de que hay más pedófilos escondidos entre los voluntarios, especialmente entre los voluntarios hombres”.

En 2014, Durham llegó al Centro para niños Upendo para ser voluntario con niños abandonados, de acuerdo con la acusación criminal. Durham previamente fue voluntario en la escuela en tres ocasiones.

La organización, fundada por un ciudadano estadounidense, recluta a voluntarios de la comunidad religiosa de Oklahoma y da comida, alojamiento y ropa a niños abandonados en Nairobi, de acuerdo con la acusación.

Al llegar en 2014, Durham pidió una litera extra dentro de la escuela, en vez de hospedarse en una instalación adjunta con las familias patrocinadoras, debido a que quería estar en “mejor posición para ayudar a los niños”, dice la denuncia.

Un vigilante de la escuela comenzó a notar comportamiento extraño entre Durham y los niños, incluyendo “abrazos persistentes” y “acostarse junto a algunos de los niños en sus camas” durante la noche, dice la acusación.

Durham fue confrontado por los líderes de la escuela que entonces retuvieron su pasaporte, dice la demanda. Ellos le regresaron el pasaporte días después y entonces viajó de regreso a Oklahoma.

Cuando fue arrestado, el abogado de Durham dijo a CNN que su cliente fue obligado a confesar para obtener su pasaporte de regreso.