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(CNN) – Banksy es uno de los artistas contemporáneos británicos de más éxito… y el más misterioso. Es, ante todo, un artista de grafiti, y sus obras de arte peculiarmente estarcidas han aparecido en calles, muros y puentes alrededor del mundo.

Además, una de sus obras se vendió en una subasta por aproximadamente 145.000 dólares.

Pero su identidad sigue siendo un secreto celosamente guardado.

Ahora, un estudio académico afirma haberlo descubierto… o algo así… quizás.

El estudio usó una herramienta de análisis geográfico del tipo usado en casos criminales o del que se usa en el rastreo de la fuente de un brote de enfermedad. Se desconoce si Banksy apreciaría que su arte en grafiti se comparara con el crimen o con una enfermedad… aunque él tiende a ser contrario en las declaraciones que publica, así que quizás así sería.

La herramienta de análisis geográfico utilizada en el estudio asume que un delincuente, un esparcidor de enfermedad –o en este caso, un artista– tendría un “punto de anclaje”, por decir algo, una casa o una oficina, y que los crímenes, enfermedades u obras de arte estarían agrupadas alrededor de ese punto.

En 2008, el periódico sensacionalista Daily Mail identificó a Banksy como un tipo llamado Robin Gunningham.

El estudio reciente, a cargo de científicos de Queen Mary University de Londres, ubicó 140 obras de Banksy en Londres y Bristol, por lo que dedujo que esos sitios están “vinculados con un candidato destacado, Robin Gunningham”.

Más allá, el estudio apunta “a cierta cantidad de sorprendentes coincidencias entre Banksy y Robin Cunningham”… es decir, ambos pasaron sus primeros años en Bristol, en el suroeste de Inglaterra, y ambos parecen haberse trasladado a Londres aproximadamente en el 2000.

Para concluir, el estudio, publicado en la revista Journal of Spatial Science, reconoce que se quedó un poco corto en cuanto a las pruebas.

El estudio reconoce: “Es difícil hacer declaraciones concluyentes sobre la identidad de Banksy…”, más que observar que los grupos de obras de Banksy efectivamente parecen estar concentrados alrededor de los lugares donde Gunningham alguna vez vivió.

Sin embargo, el análisis “de hecho proporciona algún apoyo a la teoría de que él es Banksy”.

Uno de los autores del estudio, Steven Le Comber, de Queen Mary University de Londres, rehusó solicitudes para una entrevista.

Así que ¿quien, quizás, se estaba riendo de último?

Es difícil de decir, pero el correo de mensajes de voz para alguien que actúa como portavoz de Banksy estaba lleno a rebosar hasta el punto donde no se aceptaban más mensajes.