CNNE 266259 - baselworld 2015

(CNN) — Phil Nuytten no es Tony Stark (el personaje de película que inventa el traje de Iron Man), pero ¿por qué querría serlo? Para los buzos de grandes profundidades, Nuytten ya es una estrella.

Desde que era adolescente, Nuytten demostró que tenía un talento inusual porque empezó a diseñar su primer equipo de buceo. Para 1985, ya había diseñado el Newtsuit, un traje de buceo tan innovador que la NASA y las fuerzas armadas estadounidenses empezaron a usarlo. La empresa de Nuytten también construyó un sistema de escape para submarinos de la Armada estadounidense.

Luego, Nuytten creó el Exosuit.

“Es como si Iron Man hubiera cobrado vida”, dijo Nuytten a CNN hace poco desde el centro de investigación de su empresa en Vancouver, en la Columbia Británica en Canadá. El traje tiene propulsores como el superhéroe de ficción. Pero en vez de volar por los aires, los buzos usan estos propulsores de agua con una potencia de 1.6 caballos de fuerza para volar bajo el agua.

Imagínense cómo debe ser trabajar dentro de un traje de aleación de aluminio de 240 kilos a 300 metros bajo el agua. Hace mucho frío y básicamente está oscuro. A esa profundidad no llega la luz solar.

La presión de 500 libras por pulgada cuadrada se deja sentir a todo tu alrededor. Sin embargo, el exterior de un traje muy resistente impide que tu cuerpo termine aplastado. Las luces LED incorporadas al Exosuit te ayudan a ver lo que estás haciendo.

Cómo evitar la enfermedad por descompresión

Esta clase de traje especial (que mantiene una presión interna equivalente a la presión de la superficie a grandes profundidades) se conoce como traje de buceo atmosférico o ADS, por sus siglas en inglés. Los usan los trabajadores subacuáticos de las plataformas petroleras, los expertos en salvamento o los científicos que exploran el lecho marino.

A lo largo del siglo pasado, los trajes de buceo atmosférico se desarrollaron y mejoraron con la esperanza de evitar los efectos peligrosos de la enfermedad por descompresión.

Los buzos sufren de este mal cuando pasan de un entorno de alta presión hacia uno de presión normal demasiado rápido. El cambio rápido puede provocar que se liberen burbujas de nitrógeno en el torrente sanguíneo, lo que causa daños en los vasos sanguíneos, obstruye el flujo sanguíneo y provoca dolor en las articulaciones.

Los exoesqueletos y la extracción submarina de minerales

Nuytten, quien ahora tiene setenta y tantos años, ha tenido sus momentos de fama. Fue director técnico subacuático de la cinta El abismo de James Cameron, para la que construyó dos submarinos y diseñó unos cascos para inmersión. También trabajó en la cinta de Cameron que ganó el Oscar: Titanic.

Nuytten ha dicho que tiene esperanzas en que su traje ayude a impulsar el desarrollo de hábitats humanos submarinos. Dijo al diario canadiense The Globe and Mail que le gustaría que los trabajadores usaran sus trajes algún día para extraer minerales valiosos del lecho marino. Propuso la construcción de un hábitat submarino experimental en las costas de Vancouver en donde podrían vivir esos mineros marinos. La nombró Base Alfa.

¿Quién sabe? A lo mejor la idea de Nuytten no es tan descabellada. Tal vez no pase mucho tiempo antes de que los mineros submarinos de la Base Alfa usen su exoesqueleto para extraer minerales.

Como dijo al diario canadiense, “si no sueñas, nunca lo lograrás”.