CNNE 266959 - 160216165951-anirban-lahiri-indian-golfer-1-exlarge-169

(CNN) – India es conocido por muchas cosas, pero el golf no es una de ellas.

Sin embargo, eso podría cambiar pronto gracias al surgimiento de Anirban Lahiri.

El golfista de 28 años de edad se está abriendo camino en uno de los lugares menos probables de la tierra: un país con más de 1.250 millones de habitantes que cuenta con solo dos campos públicos.

Nacido en la ciudad india de Pune, el joven Lahiri era el aprendiz de su padre, un médico militar que jugaba en campos militares privados. En el lapso de dos décadas, pocas veces ha dejado a un lado su palo de golf.

El 2015 para Lahiri fue impresionante según los estándares de casi cualquier golfista: terminar en el primer lugar en el Asian Tour, en el puesto No. 20 del Tour Europeo, y ganar su participación en el prestigioso Campeonato de la PGA en Estados Unidos. Por si fuera poco, empató en el quinto lugar en el Campeonato de la PGA, el mejor desempeño de un golfista de la India en cualquiera de los cuatro majors.

Y basta decir, las acciones de Lahiri van en aumento.

A pesar de un ajetreado calendario de juego, encontró tiempo para hablar con CNN sobre todo tipo de temas, desde conocer a Tiger Woods por primera vez, hasta temas de meditación y el surgimiento de India como una nación deportiva.

¿Se sorprendió tu padre cuando decidiste jugar golf a nivel profesional en lugar de seguir sus pasos como médico?

Él me apoyó mucho desde el principio. Él me introdujo en el juego, y a medida que crecía a través de mi adolescencia y empecé a volverme mejor, tuve que tomar algunas decisiones.

Tenía que tomar una decisión cuando estaba en la escuela secundaria, escoger medicina o negocios - tenías que elegir un campo. Pero decidí que si quería jugar golf, entonces posiblemente no podría seguir el campo de la medicina porque no podría viajar a mis eventos y no podría apartarme mucho de los libros.

No fue algo que sucedió de la noche a la mañana, pero al mismo tiempo no se trataba de algo a lo que fueran reacios. Ellos me apoyaron mucho.

Practicas la meditación Vipassana. ¿Cómo te iniciaste en esta?

Hace unos 11 años mi madre la descubrió, y ella recibió un curso para aprender Vipassana y realmente la ayudó a llevar una vida mejor. Luego mi padre se sintió igualmente cautivado por la técnica, por lo que fue natural para mí descubrir de qué se trataba.

Es una forma de meditación muy introspectiva. No tiene que ver con corear un mantra, no es como si visualizaras un objeto o una imagen o cualquier otra cosa.

¿Te ayuda a desacelerar tu ritmo cardíaco en grandes momentos?

Sí, ayuda a tu capacidad para permanecer en el presente y no adelantarte. Es obvio que cuando juegas en una situación de torneo la adrenalina empieza a tener un efecto y tu ritmo cardíaco aumenta.

Sin embargo, al mismo tiempo, también es difícil mantener tus niveles de conciencia, y así es como Vipassana me ayuda, porque me permite estar al tanto de todo lo que está pasando. Y por conciencia, no me refiero solo a lo que pasa a mi alrededor, sino a lo que estoy sintiendo en ese momento específico dentro de mí.

Y cada vez que puedes estar en contacto con esa parte de tí mismo, te ayudará a enfocarte. Te ayudará a tranquilizarte y simplemente estar en el presente y eso en sí es una herramienta importante.

Entonces, ¿es más que una práctica continua para los 18 hoyos?

Sí … (pero) no es como el yoga, o algo donde tengo que estar en una posición o una postura y eso es todo, no.

¿También practicas yoga?

Sí un poco, no demasiado.

Soy seguidor de B.K.S. Iyengar (fundador de yoga Iyengar). Por seguidor, quiero decir que sigo su escuela de pensamiento o forma de yoga. Pero tengo tantas cosas que hacer que si puedo practicar tres o cuatro sesiones a la semana durante media hora más o menos, eso es bueno.

Las raíces de Vipassana están en el budismo. ¿Te educaron en alguna fe en particular?

Crecí como hindú, sigo siendo hindú. Tienes razón, tiene sus raíces en el budismo, ya que fue redescubierto por Buda, y esa es la técnica que utilizaba para liberarse.

Sin embargo, Vipassana como una técnica no es religiosa, solo es una técnica por sí misma.

¿Cómo fue conocer a Tiger Woods por primera vez?

Sin duda fue surrealista la primera vez. Creo que fue en el 2014, que llegó a la India por un día. He jugado golf con él, y también pasé un tiempo con él fuera del campo de golf.

Eso fue muy emocionante y muy divertido para mí. Al igual que los otros millones de chicos a los que ha inspirado, también soy un gran aficionado y lo admiraba a él y todo lo que él ha logrado, no solo como un individuo, sino para el deporte en general.

Y fue genial el simple hecho de estar cerca de él y ver quién realmente es… fue fantástico.

¿Te dio algunos consejos?

No, en realidad no. Creo que por etiqueta profesional no molestas, acosas o bombardeas con preguntas a alguien. Por respeto no puedes hacer eso. Es como un código. Así que lo dejé pasar y simplemente traté de absorber y comprender, así como simplemente disfrutar de lo que él tenía que decir.

¿Alguno de los jugadores famosos —como Mcllroy o Phil Mickelson— te han reconocido sin tú haberlo esperado?

Ahora es algo común, porque muchos de estos chicos son mis amigos. Creo que esa fue una etapa en la que estuve tal vez hace dos años. Pero creo que con todo lo que ha ocurrido en los aproximadamente últimos 18 meses, muchos de los chicos que has mencionado me reconocen y me conocen como compañero.

Podría ir al club de golf por la mañana y sentarme en la misma mesa que Phil y desayunar con él, así como charlar con él antes de que inicie su ronda y yo inicie la mía.

La dinámica es muy diferente porque todos estamos aquí, todos estamos tratando de hacer la misma cosa y todos tenemos mucho respeto por los demás.

¿Alguna vez hubo un momento en el que te diste cuenta de que realmente habías triunfado como golfista?

No puedo decir que ya lo he logrado porque aún me falta mucho para alcanzar lo que deseo, pero ha habido buenos indicadores de que estoy en el camino correcto.

Ya sea formando parte del equipo de la Copa de Presidentes, o terminando quinto en el Campeonato de la PGA, todo eso es señal de que debes sentirte más fuerte y más cerca de lo que quieres lograr y hacer con tu vida.

No creo que eso sea evidencia de que lo he logrado. Creo que sería tonto si pensara de esa manera.

Has dicho antes: “En India, si no eres jugador de críquet, no eres nadie”. Pero sin duda has disfrutado de algunos elogios en tu país de origen.

Es curioso, porque esa declaración que hice muy a menudo sale a colación y siempre dibuja una sonrisa en mi rostro. La gente a veces interpreta mal lo que estoy tratando de decir. No estoy tratando de salir a la ofensiva y decir que nadie reconoce lo que estoy tratando de hacer.

¿Entonces te han reconocido?

En el 2014, me dieron un premio Arjuna, el cual es el segundo reconocimiento más alto para un deportista en la India. Así que estaba en la casa del presidente en Nueva Delhi, junto a 10 o 12 atletas de diversas disciplinas, lo cual fue un gran honor para mí.

Pero la declaración que di alguna vez sigue siendo cierta, porque India como nación no es una nación deportiva. No tenemos una gran cultura del deporte. Tenemos una cultura educativa muy grande.

La cultura que sí tenemos es una cultura de críquet, porque es el deporte mejor comercializado y vendido en nuestro país.

Estoy en Estados Unidos, el que sin duda tiene la cultura deportiva mejor desarrollada del mundo. Seguido de cerca, diría, por Australia.

Por desgracia, el único deporte que realmente se vende o atrapa al hombre común (en la India) —o incluso a las personas más importantes— es el críquet.

Está empezando a suceder ahora con Saina Nehwal (campeona de bádminton) y Sania Mirza (campeona de dobles en tenis), pero solo cuando se trata de actuaciones extraordinarias, no es impulsado por la cultura. Eso no es algo que cambiará de la noche a la mañana.

¿Te han dado consejos útiles los golfistas de la India que te precedieron?

He tenido el privilegio de hacerme amigo de las leyendas del golf de la India, a quienes he admirado toda mi vida… e incluso ahora los admiro y respeto mucho. Ya sea que se trate de Jeev Milkha Singh (20 victorias profesionales y primer indio en participar en el Masters) o Arjun Atwal (12 victorias profesionales y primer indio en ganar un evento de la PGA), ellos son muy buenos amigos y he tenido el lujo de contar con sus consejos.

Arjun, por ejemplo, fue clave en contactarme y decirme que tenía que prepararme en serio para llegar al Campeonato de la PGA. Él simplemente me preparó mentalmente para eso.

¿Hay algo que estés haciendo de manera diferente ahora que has logrado participar en el Campeonato de la PGA?

No, no haría nada (físicamente) de manera diferente en el Campeonato de la PGA. Somos golfistas profesionales, así que somos atletas muy disciplinados en nuestra propia línea. Así que incluso si estoy jugando en un torneo de clubes, aún me encontrarías en la cama a las 9:30 p.m. y me encontrarías levantado tres horas antes de mi evento, haciendo mis rutinas o lo que sea que haga para calentar.

He estado haciendo esto profesionalmente durante ocho años, pero yo he estado jugando competitivamente durante 17 años. Así que esas cosas son constantes, no vas a despertar repentinamente y cepillarte los dientes de manera diferente porque te estás cepillando en el Campeonato de la PGA.

No puedes decir de repente: “Oh, voy a ganar el Wimbledon, por lo que a partir de hoy de pronto voy a cambiar mi vida”. Esto no sucede de esa manera. Tienes que trabajar en ello desde el principio y dar pasos de bebé.

Aún puedes llamar a Bangalore hogar, pero tomando en cuenta que juegas en tres campeonatos diferentes, ¿con qué frecuencia realmente estás allí?

Tal vez 15 semanas al año. Creo que este año serán menos de 10.

Entonces estás de viaje el 80% del año, pero también estás recién casado ​​(se casó con su pareja de hace años Ipsa Jamwal en el 2014). ¿Cómo funciona esa dinámica?

Ella viaja conmigo al menos el 60% del tiempo. Este año podría ser un poco más. Sí, es difícil, ella me conoce desde hace seis años, y llevamos un año y medio de casados; así que ella más o menos sabía qué tipo de vida le esperaba.

No es fácil. Es difícil ser un atleta, pero es aún más difícil ser la esposa o esposo de un atleta. Muchas cosas dependen de lo que hacemos y muchas dependen de lo que hacemos primero.

¿Te ayuda a coordinar los viajes?

Sí, por supuesto.

Tienes el Masters de Estados Unidos en abril… el primer major de la temporada. ¿Estás entusiasmado?

Oh, sí, estoy emocionado por regresar. El año pasado fue mi primera vez, y desde ese domingo he estado esperando volver. Disfruté de mi tiempo allí el año pasado, y me siento muy positivo en ese campo de golf.

El Augusta National es famoso porque tiene algunos agujeros difíciles. ¿Qué tanto recuerdas?

Recuerdo todos los agujeros, y por eso es tan importante la experiencia. Es muy bueno ser joven y dinámico, y todo eso, pero la experiencia cuenta… sobre todo cuando juegas en campos como el Augusta.

La primera vez siempre es una gran curva de aprendizaje; aprovecharé eso cuando vuelva.

¿Harías algo diferente este año?

En realidad no, planifiqué mi temporada bastante bien cuando iba a participar en el Augusta, y gran parte de ello se reduce a la programación, así como en asegurarme de permanecer fresco y alcanzar mi máximo potencial cuando sea necesario.

Anirban, gracias por tu tiempo, y te deseamos mucha suerte para la temporada.

Muchas gracias.