(CNN) – Los investigadores creen que Salah Abdeslam, principal sospechoso de los ataques de París, iba a participar en los ataques de ISIS en Bruselas este martes, según le dijo a CNN un funcionario anti-terrorismo de Bélgica.
Según la autoridades belgas, se cree que la célula terrorista aceleró el plan cuando Abdeslam fue capturado la semana pasada. El funcionario dijo que los hermanos que llevaron a cabo el ataque, Khalid e Ibrahim al Bakraoui, arrendaron el apartamento en el distrito de Forest que usó Salah Abdeslam como su escondite tras los ataques de noviembre de París.
Esto definitivamente confirma los vínculos entre las células involucradas en los ataques de París y Bruselas, afirmó el funcionario.
Este miércoles, el fiscal federal de Bélgica reveló que Ibrahim al Bakraoui dejó en el aeropuerto una maleta con un computador en donde estaba su testamento. El Bakroui decía que él “debía apurarse” y “ya no se sentía seguro”. También añadió que si se demoraba mucho terminaría “junto a él en prisión”. Los investigadores creen que se refiere a Salah Abdeslam.
Cuando la policía llegó al apartamento de Forest el pasado 15 de marzo, tenían información de inteligencia que lo relacionaba con los ataques de París, pero esperaban que el inmueble estuviera vacío. Cuando llegaron, tres terroristas abrieron fuego y atacaron a los policías.
Uno de ellos, Mohammed Belkaid, agente senior de ISIS, se enfrentó a los policías mientras Abdeslam y otros escapaban por los techos.
Posteriormente Belkaid fue abatido por un francotirador belga. Los investigadores creen que Belkaid era el comandante de la célula terrorista que atacó París y Bélgica.
Cuando investigaron la residencia encontraron una bandera de ISIS, un fusil y detonadores, lo que encendió las alarmas sobre un posible ataque que estaban planeando estos hombres.
Fue entonces cuando Abdeslam y su cómplice cometieron un terrible error, según le relataron los funcionarios belgas a CNN. Llamaron a un cómplice que estaba siendo monitoreado por los servicios de la policía de Bélgica, lo que permitió que las autoridades arrestaran a los dos en la operación de Molenbeek el pasado viernes.
Las fuerzas de seguridad de Bélgica pudieron haber eliminado el centro de la red, pero el resto ya había acelerado los planes por temor a que la policía los atrapara.
Los ataques de Bélgica dejaron un saldo de 31 personas muertas y 270 heridos.