(CNN) – Muchos juegan al fútbol, pocos pueden cambiarlo.
La leyenda holandesa Johan Cruyff, que murió el jueves a los 68 años, fue uno de esos pocos.
Después de haber renovado el regate, llevó a Holanda a la final de la Copa Mundial de 1974 jugando un estilo revolucionario denominado “fútbol total”, que hizo del holandés uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos.
Cruyff ganó la Copa de Europa con el Ajax tres veces seguidas en 1971, ’72 y ‘73, antes de recoger una amplia gama de títulos con el Barcelona y el Feyenoord.
El holandés “hizo más por la belleza del deporte rey que nadie en la historia”, dijo el exjugador del Barcelona Gary Lineker, que fue dirigido por Cruyff.
Tal era su talento, que Cruyff fue galardonado con el premio al Jugador Europeo del Año en tres ocasiones.
La carrera de Cruyff como entrenador -tanto el Ajax y en el Barça- fue igualmente exitosa.
La FIFA describe a Cruyff como “el mejor futbolista holandés de todos los tiempos”.
“Solo unos pocos jugadores han ganado el derecho a ser nombrado en la misma categoría que Pelé, Franz Beckenbauer, Michel Platini y Maradona”, dijo la FIFA “y Johan Cruyff es sin duda uno de ellos”.
El centrocampista español del Bayern Munich Xabi Alonso fue otro de los que colocó a Cruyff en el panteón de los grandes deportistas.
El Arsenal, un equipo conocido por su compromiso con el juego elegante, también rindió un homenaje a la leyenda del fútbol holandés.
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Otro devoto de Cruyff, el capitán de Bélgica Vincent Kompany expresó elocuentemente sus sentimientos sobre la inolvidable influencia de Cruyff.
Incluso Sergio Ramos, a pesar de jugar para el gran rival del Barcelona, el Real Madrid, reconoció la grandeza del holandés.