El ingeniero dejó Google tras ocho años, de ahí pasó a una escuela de improvisación y luego a la agricultura.

(CNNMoney) – Cuando Naga Kataru compartió por primera vez la idea de Google Alerts, de inmediato fue rechazado.

“A mi gerente no le gustó”, dijo Kataru. “Él dijo que Google hace dinero cuando la gente va a ellos. Si establecemos alertas, entonces perdemos dinero porque estamos mandando a la gente lejos de Google”.

Kataru confió en sus instintos de todos modos.

“Fui con Sergey Brin y Larry Page. Les dije que tenía un prototipo genial con una interfaz de usuario simple para mostrarles”, dijo.

Los fundadores de Google lo aprobaron de inmediato, dijo Kataru. De hecho, las primeras palabras usadas para probar Google Alerts fueron “Google” y “Larry Page”, dijo.

“Ambos lo amaron”, dijo Kataru, quien es parte de tres patentes de Google Alerts.

Google lanzó Google Alerts en el 2003. Se ha convertido en una de sus herramientas más útiles, con cientos de millones de personas usándola para monitorear contenido específico en la web.

Cuando Google contrató a Kataru en el año 2000, él era el ingeniero número 40 de la startup de 110 empleados.

Pero tan solo llegar a la puerta de Google fue una hazaña para el ingeniero de 25 años que se topó por primera vez con una computadora como estudiante de universidad en India.

Kataru creció en Gampalagudem, un pueblo agricultor en el estado sureño indio Andhra Pradesh. Él fue un estudiante dotado en una preparatoria en la que sólo la mitad de los estudiantes llegaban a clase, “porque la educación no era una prioridad para ellos”, dijo.

Su padre, el director de la escuela, estaba determinado a mantener a su hijo en la escuela.

Así que Kataru se graduó con un título en ciencias de la computación e ingeniería y se enlistó en el Instituto de Tecnología de India, en uno de los mejores programas de ciencias de la computación del país.

Kataru agradece a Google el incentivar su creatividad como tecnólogo. “Había tanta libertad de explorar e inventar”, dijo.

Pero tras ocho años, Kataru se volvió impaciente.

“Sentí que me estaba estancando”, dijo. “Había trabajado en un lado de mi cerebro por tanto tiempo. Quería explorar el otro lado”.

Kataru dejó Google eventualmente y se lanzó a territorios completamente nuevos, cortos documentales y teatro de improvisación.

Él aplicó y fue aceptado en un programa de dirección en Second City, el grupo de improvisación mundialmente famoso que incluye entre sus alumnos a Tina Fey y Amy Poehler.

El más reciente giro en la carrera de Kataru es como agricultor. En el 2008 compró una granja de 129 hectáreas en Modesto, California. Se suponía que sólo sería una inversión.

“Pensé que la vendería después de cinco años”, dijo Kataru.

Pero la granja le recordó su vida en la India. “Extrañaba cómo olían las frutas y flores en India”, dijo.

En lugar de vender la granja que sólo perdía dinero, la convirtió en un plantío de almendras, que requiere un tercio de la fuerza laboral.

“No sabía nada sobre cosechar. Pero amo la educación y me enseñé a mí mismo”, dijo.

Hoy día, la granja que también crece chabacanos, es rentable y cuenta con ocho empleados. Genera 2,5 millones de dólares en ganancias anuales.

Kataru no está sentado en sus laureles aún. Él está trabajando en dos títulos en Stanford –una maestría en Administración y otra en Medio Ambiente y Recursos– para prepararlo para su próximo reto: hacer que su producción agrícola sea más tecnológica.

“Es irónico que a pesar de que hay granjas a 145 kilómetros de Silicon Valley, la tecnología no se ha usado mucho para mejorar los procesos y cosechas”, dijo. “Como tecnólogo, creo que puedo hacer algo al respecto”.