La victoria de Ted Cruz en Winsconsin complica el camino de Donald Trump hacia los 1.237 delegados que necesita para llevarse la nominación republicana directamente antes de la convención en Cleveland.

(CNN) – Ted Cruz ganó el martes las primarias republicanas de Wisconsin, lo que le dio un impulso a su esfuerzo por desafiar a Donald Trump y acercar más al partido a una histórica convención abierta.

Bernie Sanders, mientras tanto, ganó la primaria demócrata, lo que supuso una fuerte derrota para la favorita Hillary Clinton y la sexta victoria de Sanders en las últimas siete contiendas.

La victoria de Cruz complica el camino de Trump hacia los 1.237 delegados que necesita para llevarse la nominación republicana directamente antes de la convención en Cleveland. Esto se produce después de una semana difícil para Trump, que incluyó tropiezos sobre su posición ante el aborto y comentarios polémicos sobre seguridad nacional.

“Esta noche es un punto de inflexión”, declaró Cruz en una concentración para celebrar su victoria en Milwaukee. “Estoy cada vez más convencido de que nuestra campaña va a obtener los 1.237 delegados que se necesitan para ganar la nominación republicana. Ya sea antes de Cleveland o en Cleveland … ganaremos una mayoría de los delegados”.

Cruz dijo que su campaña es la que puede unir a los republicanos y dijo que él —y no Trump— es el candidato que más probabilidades tiene de cara a las elecciones generales.

“Hillary, prepárate que aquí vamos”, declaró Cruz.

La victoria de Cruz en Wisconsin fue rotunda, con al menos 36 delegados frente a los tres que ganó Trump. Trump sigue dominando, con 743 delegados asignados frente a los 510 de Cruz y a los 145 del gobernador de Ohio, John Kasich, según un cálculo de CNN.

La campaña se dirige ahora a una serie de estados en el noreste que favorecen a Trump, entre ellos su propio estado de Nueva York, el cual es rico en delegados y vota el 19 de abril. Sin embargo, Trump necesitaría ganar el 60% de los delegados restantes para ser el nominado.

El magnate no dio su tradicional conferencia de prensa en la noche electoral, y su campaña se limitó a emitir una declaración desafiante.

“Donald J. Trump resistió una vez más la embestida de la clase dirigente”, según la declaración. “El mentiroso de Ted consiguió el apoyo del gobernador de Wisconsin, de muchos presentadores conservadores de radio y de todo el aparato del partido. No solo fue impulsado por el hecho de que el súper PAC en contra de Trump gastara incontables millones de dólares en publicidad falsa, sino que también coordinó con su propio súper PAC (lo cual es ilegal) quienes lo controlan totalmente. Ted Cruz es peor que una marioneta; es un caballo de Troya utilizado por los jefes de partido que intentan robarle la nominación al señor Trump”.

No hay evidencia de que Cruz y su súper PAC coordinaran la publicidad.

La declaración añadió: “Tenemos plena confianza en que el señor Trump ganará en Nueva York, donde tiene una ventaja grande en todas las encuestas. El señor Trump es el único candidato que puede ganar los delegados que necesita para llevarse la nominación republicana y a la larga derrotar a Hillary Clinton, o a quien sea el nominado demócrata”.

Wisconsin fue considerado como un estado favorable para Trump debido a que sus críticas hacia los acuerdos comerciales globales tienen mucho eco entre la base manufacturera del estado, afectada por la migración de empleos hacia economías de menores salarios en el extranjero.

Sin embargo, el estado también tiene un electorado conservador muy activo y una red de programas de radio de entrevistas que se movilizó a favor de Cruz gracias al respaldo del gobernador republicano Scott Walker.

Cruz tiene una posibilidad matemática pequeña de ganar la nominación debido a que varios de los estados que votarán antes de finales de abril favorecen a Trump. Kasich, quien solo ha ganado en un estado, no puede ya alcanzar la cifra mágica en las contiendas que quedan.

Sin embargo, ambos aspirantes esperan ganar suficientes delegados como para detener a Trump antes de que llegue a 1.237 delegados a fin de provocar una convención abierta.

Tras la derrota en Wisconsin y sus errores de la semana pasada, Trump olvió a enfocarse el martes en el tema que inició su campaña en primer lugar: la inmigración ilegal. Emitió un memorando en el que describe un plan para prohibir que los mexicanos indocumentados envíen remesas a sus familiares si el gobierno de México no accede a pagar de 5.000 a 10.000 millones de dólares para financiar un muro en la frontera.

¿Qué pasa con la contienda demócrata?

Por el lado demócrata, Sanders tiene la intención de sacarle provecho a una buena racha de cara a las primarias de Nueva York el 19 de abril, donde hay muchos delegados en juego y donde Clinton espera asegurar una victoria en casa para mantener su fuerte ventaja en cuanto al número de delegados.

Sanders le dijo a una multitud entusiasta en Laramie, Wyoming, que tiene “impulso” y elogió el progreso de una campaña que fue descartada como “marginal” el año pasado.

Sanders también confiaba en sus probabilidades en Nueva York, el estado donde nació y al que Clinton representó en el Senado.

“Por favor guarden este secreto. No le digan a la secretaria Clinton –ella se está poniendo un poco nerviosa y no quiero que se ponga más nerviosa– pero creo que tenemos excelentes probabilidades de ganar muchos delegados en ese estado”, dijo Sanders.

Clinton publicó un tuit en el que felicitaba a Sanders.

La ex secretaria de Estado se encuentra bajo una intensa presión para igualar la recaudación de fondos que está logrando la campaña de Sanders. El senador por Vermont la superó por 15 millones de dólares en marzo con su cifra de 44 millones de dólares. Esto, unido a su serie de victorias en las primarias, son incentivos suficientes para seguir en la contienda.
Aun así, tiene una tarea más complicada que Cruz para frenar a la favorita de su partido, ya que los delegados demócratas son asignados de forma proporcional.

Y las vulnerabilidades de Sanders en cuanto a temas que van más allá de sus principales puntos de discusión económicos se dejaron ver en una entrevista con la junta editorial de New York Daily News, publicada el lunes. La entrevista demostró que tenía dificultades para responder a algunas preguntas sobre política exterior y nacional.

Clinton y Sanders van por su número mágico de 2.383 delegados a fin de ganar la nominación. Clinton actualmente tiene 1.778 delegados, mientras que Sanders tiene 1.097, según un cálculo de CNN.