¿Visitarías una aldea sin autos? Esa es la visión de un nuevo proyecto de 900 millones de dólares que será construido en el actual Blue Rock Resort en Somerset West, Ciudad del Cabo, Sudáfrica. (Cortesía: Blue Rock Village).

(CNN) - La Ciudad del Cabo pronto será el hogar de una aldea ecológica de lujo donde no habrá autos y la cual contará con tecnologías sostenibles.

El proyecto, el cual se cree, será el primero de su clase en el continente, ha sido diseñado por la firma de arquitectura Swisatec.

El desarrollo de 900 millones de dólares se levantará sobre el centro turístico Blue Rock en el oeste de Somerset, un área que ya está rodeada por famosas haciendas vitivinícolas.

Existen planes para construir 1.000 apartamentos, centros médicos, spas, tiendas de moda, escuelas y restaurantes.

Los autos se limitarán a una calle principal o estarán confinados a sótanos. La eficiencia energética será una de las principales prioridades, tanto a través de fuentes de energía renovable y tecnologías establecidas como luces LED y sistemas de manejo de agua.

Luchar contra la contaminación

Sudáfrica ha sido incluida en la lista de los 12 mayores productores de emisiones de carbono, de acuerdo con un informe de la organización ambiental Groundwork.

El reporte predice que la temperatura promedio en Sudáfrica aumentará de 6 a 12°C para finales de este siglo.

También explica qué tanto estrés hay en el país por el agua actualmente, y examina la continua crisis energética.

Sin embargo, la Ciudad del Cabo ha establecido el objetivo de generar del 10 al 20% de su energía a partir de fuentes renovables antes de 2020, según Business Day, e incluso quiere ver que sus residentes produzcan su propia energía renovable.

La construcción comienza en agosto de 2016 en el proyecto de 10 años del pueblo Blue Rock, y se espera que los compradores puedan mudarse en febrero de 2017.

Apagones continuos

Sudáfrica se ha visto afectada por apagones controlados en la primera parte de 2015, cuando la compañía eléctrica estatal Eskom, la cual genera la gran mayoría de energía en el país, inició un programa de cortes de energía que llamó “despojo de carga”.

Los apagones fueron atribuidos a una serie de factores, entre ellos el retraso en la construcción de nuevas plantas y un continuo programa de mantenimiento en la antigua red de distribución.

A finales del año pasado, el director ejecutivo de Eskom prometió que el despojo de carga —el cual tuvo un impacto negativo en la economía del país— cesaría, y Sudáfrica ahora está saliendo de siete meses de un suministro de energía relativamente estable, en lo que una disminución en la demanda ha sido un factor beneficioso.

Anteriormente este año, el país dio a conocer su primer aeropuerto que funciona con energía solar: ubicado a medio camino entre Ciudad del Cabo y Port Elizabeth, el Aeropuerto de George suplirá el 41% de su demanda energética a partir de una planta de energía solar de 200 metros cuadrados totalmente nueva que ha sido construida en sus instalaciones.