San Diego (CNN) – Cuando la mayoría de nosotros pensamos en San Diego, imaginamos amplias playas, parques exuberantes y un clima casi perfecto.
Pero para miles de niños en edad escolar aquí, la vida no es el paraíso. Casi uno de cada cinco niños en el condado de San Diego vive en la pobreza.
Una de sus comunidades más pobres, City Heights, se encuentra a tan solo 11,27 kilómetros tierra adentro, pero aún así muchos residentes nunca han visto el mar.
“Los chicos en City Heights a menudo están expuestos solamente a… un radio de 10 cuadras. Así que su mundo puede ser muy pequeño”, dijo Shara Fisler, fundadora del Ocean Discovery Institute en San Diego.
Durante 17 años, Fisler ha centrado su atención en la educación al introducir a los niños al laboratorio de ciencia viva en su patio trasero. A través de programas gratuitos y prácticos, su organización sin ánimo de lucro faculta a los jóvenes en City Heights para que se conviertan en líderes de ciencia y conservación.
“Contamos con un enorme grupo de talento sin explotar en estas comunidades urbanas de escasos recursos”, dijo Fisler, cuyo grupo atiende a unos 6.000 estudiantes al año.
La organización ofrece actividades en el salón de clase, experiencias de campo y proyectos comunitarios. El resultado: la gente joven se enamora de la ciencia.
“Ves a estos estudiantes que ahora se están graduando, entran en programas de doctorado y se convierten en científicos, ingenieros, ecólogos”, dijo Fisler. “Este es el campo de una carrera que los estudiantes de muy diversas comunidades no buscan y nuestros estudiantes se están dedicando a ellas a un ritmo sin precedentes”.
Más del 80% de sus participantes desde sexto hasta doceavo grado continúan estudiando para obtener un título universitario, más de la mitad de ellos en los campos de la ciencia y la conservación.
CNN habló con Fisler sobre su trabajo. A continuación se muestra una versión editada de la conversación.
CNN: ¿Cuáles son algunas de las limitaciones para los niños que viven en City Heights?
Shara Fisler: Esta es una comunidad altamente urbanizada y densamente poblada, con pocas áreas naturales seguras que descubrir. A menudo, las familias en la zona no tienen acceso a los autos o al transporte público eficaz y no pueden llegar a muchas de las áreas naturales que son tan comunes a lo largo de nuestra costa y en el condado de San Diego.
City Heights, al igual que otras comunidades de alta pobreza, tiene recursos limitados, tanto dentro como fuera de la escuela para los programas adicionales de ciencia. A los jóvenes de City Heights no se les proporcionan oportunidades para entender la naturaleza, el mundo natural y cómo ellos pueden hacer una diferencia en él.
CNN: ¿Cuáles son algunas de las cosas que tus alumnos logran hacer?
Fisler: Traemos organismos y experimentos al aula. Llevamos a los alumnos afuera en donde pueden explorar los humedales y las marismas. Los estudiantes aprenden a nadar y a practicar esnórquel. Incluso llevamos a los estudiantes a Baja California, México, en donde pueden pasar todo un verano durmiendo al aire libre y experimentando lo que es ser un biólogo de campo.
En su comunidad, los alumnos hacen prácticas en proyectos de restauración que ayudan al ecosistema. Durante su investigación, ellos trabajan junto con científicos. Lo genial de las personas jóvenes es que van a estar igualmente entusiasmados con el plancton, que puede ser microscópico, como lo están con el tiburón ballena, el cual es el tiburón más grande del planeta.
Ellos pueden explorar todo eso, en realidad, dentro de una área de 804,67 kilómetros aquí en el Sur de California. Esto les proporciona una extraordinaria plataforma para que se sientan como descubridores y realmente aprender todos los principios de la ciencia. Puedes estudiar tecnología, ingeniería, matemáticas, bioquímica, física; todo ello a través del estudio del océano.
CNN: ¿Cómo empezaste el programa?
Fisler: Como un campamento de verano. Literalmente, nos quedamos a cargo de un depósito de almacenamiento de kayaks y lo convertimos en un pequeño laboratorio donde los niños venían y podían descubrir la ciencia. Era un lugar con microscopios pequeños, y luego salíamos; estaba justo en la bahía. Teníamos la posibilidad de explorar realmente el ambiente y entusiasmarnos por la ciencia. Atendimos aproximadamente a 30 niños el primer verano.
CNN: Estabas tan inspirada por estos niños que esto cambió el rumbo de tu carrera.
Fisler: Pensé que me marcharía y trabajaría en países en desarrollo para ayudar a las personas a proteger el medio ambiente. Y entonces me di cuenta de todo el potencial que esos jóvenes tenían.
City Heights es una de las comunidades más diversas en todo el país, en la que hablan más de 30 idiomas. Las familias que viven allí en realidad quieren ver una mejor oportunidad para sus hijos. Además, existe una verdadera sensación de optimismo sobre lo que es posible para el futuro.
De verdad creo que la magia es que nosotros, como comunidad, confiamos en nuestros alumnos. Y por eso, nuestros alumnos confían en ellos mismos, se marchan y tienen éxito.
CNN: Tu grupo se está ampliando para abarcar a los 20.000 niños de la comunidad. ¿Cuáles son tus planes?
Fisler: Estamos construyendo un Living Lab. Será un complejo de ciencia y medioambiental, un lugar en donde las familias pueden venir y realmente ver la ciencia y la conservación como algo relevante para sus vidas, en donde los niños pueden participar en investigaciones reales, auténticas y trabajar con científicos. Y yo creo que, lo más importante, es que este es un lugar que marcará la pauta en cuanto a las expectativas que nuestros hijos han demostrado que se merecen.
¿Quieres participar? Dale un vistazo a la página web del Ocean Discovery Institute y mira cómo puedes ayudar.