El fundador de Napster Sean Parker.

(CNN) – Silicon Valley prospera al perturbar las formas tradicionales en que hacemos las cosas: educación, consumo de música y otros medios, comunicación con otros, incluso cómo nos mantenemos saludables. Bill Gates y el Dr. Patrick Soon-Shiong saben algunas cosas sobre cómo gastar mucho dinero para interrumpir la investigación tradicional, mientras que buscan curas en la medicina.

Sean Parker espera unirse a sus filas. En 1999, fue cofundador del servicio de intercambio de archivos Napster y en el 2004 se convirtió en el primer presidente de Facebook. Actualmente, Parker anunció su último proyecto: una apuesta de 250 millones de dólares para la erradicación del cáncer. A través del Instituto Parker para el Cáncer de Células Madre, dice que su plan solo es cuestión de tiempo hasta que funcione.

Lo que es único acerca de Instituto de Parker es su estructura y diseño.

Agrupa a seis de los centros de cáncer más importantes del país para que compartan la propiedad intelectual, lo que permite que más de 300 investigadores de más de 40 laboratorios de todo el país tengan acceso inmediato a los resultados de cada uno.

El instituto autorizará los resultados de la investigación de cada uno de los centros de cáncer con el fin de compartirlos.

“Eso elimina muchas de las barreras burocráticas que han impedido que los científicos compartan inmediatamente o capitalicen los descubrimientos de los demás”, dijo Parker. “Así que, un gran avance realizado por un científico en un centro ya está disponible para ser utilizado por cualquier científico dentro de la red y mejorar con base en el mismo”.

Los centros participantes son el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, la Escuela de Medicina de Stanford, el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, la Universidad de Pensilvania y la Universidad de California campus en Los Ángeles y San Francisco.

“Para hacer la investigación que realmente permite avanzar al campo, necesitas mucha colaboración, pero (también) necesitas una caja de arena grande, abierta para que todo el mundo juegue, con el fin de que la colaboración se lleve a cabo”, dijo Parker. “Así que un gran avance realizado por un científico en un centro está inmediatamente disponible para ser utilizado por cualquier científico dentro de la red y mejorar con base en ello. Pueden mover el balón por el campo, por así decirlo, y como resultado de eso, las cosas pueden ocurrir mucho más rápido”.

“Compartir enormes cantidades de datos no es nuevo en la comunidad científica”, dijo Jean Claude Zenklusen, director del Proyecto Atlas del Genoma del Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer. Él cita el Proyecto Genoma Humano y el Atlas del Genoma del Cáncer como ejemplos de proyectos exitosos donde los investigadores tienen acceso a los resultados de los demás.

Durante su discurso del Estado de la Unión del 2016, el presidente Barack Obama anunció el establecimiento de “Moonshot”, una nueva fuerza de trabajo de la Casa Blanca para luchar contra el cáncer, para acelerar la investigación del cáncer y para el cual quiere un presupuesto de 1.000 millones de dólares. Pero el problema de la investigación financiada por el gobierno, dijo Parker, es que los proyectos que pueden salvar vidas tardan demasiado tiempo en obtener financiamiento.

“En nuestro caso, podrían pasar 48 horas antes de que se obtenga el financiamiento para un experimento y (solo) varias semanas antes de que tengamos la aprobación para llevar a cabo dicho ensayo en seres humanos reales”, dijo Parker.

Según la FDA, cuando un patrocinador presenta un estudio como parte de la solicitud inicial de un nuevo fármaco, la agencia tiene 30 días para revisar la aplicación y dejar el estudio “en espera” si hay razones obvias por las que no debe ser llevado a cabo. A menos que se deje en espera, el estudio puede comenzar con la aprobación del Consejo de Revisión Institucional.

Parker quiere que los investigadores lleven el liderazgo, no las instituciones.

“Nuestro modelo es completamente diferente al modelo de una organización que ofrece concesiones”, dijo Parker. “Nosotros desarrollamos internamente esta hoja de ruta, trabajando con cada uno de los científicos. Todo es debatido detenidamente. Les decimos que dejen a un lado sus ideas mediocres, que quizás estaban esperando obtener financiación o estaban haciendo fila para efectivamente tratar de conseguir financiación para una de sus ideas del NCI. Les decimos, ‘Dejen eso a un lado. Dígannos cuál es lo más ambicioso en lo que desean trabajar. Queremos que trabajen en eso’”.

Lecciones de Silicon Valley

“Hay algo muy empresarial sobre la forma de pensar del instituto, ya que los empresarios tienen que estar muy concentrados”, dijo Parker. “Los empresarios no tienen tiempo ilimitado. Ellos no tienen recursos ilimitados… y si van a cambiar el mundo, necesitan realizar apuestas. No los llamaría juegos al azar porque estás haciendo una apuesta sobre algo donde tienes todas las razones para creer que funciona y que está eligiendo entre todas las cosas que potencialmente podrían estar teniendo… el valor más alto, la cosa más impactante”.

Cada año, 14 millones de personas son diagnosticadas con cáncer y 8,2 millones de personas mueren por causas relacionadas con el cáncer. Para Sean Parker y su equipo, esos números son inaceptables.

Parker apunta a los cientos de miles de millones de dólares invertidos para producir un aumento muy pequeño en la esperanza de vida en general.

“La quimioterapia, la radioterapia, la cirugía y algunos fármacos dirigidos son capaces de tratar a aproximadamente el 50% de todos los cánceres. Para el otro 50% es una sentencia de muerte y no ha habido un cambio de paradigma importante en la manera en que tratamos el cáncer en mucho tiempo”, dice Parker. “Ha habido una gran cantidad de salidas en falso y promesas de nuevas modalidades de tratamiento que nunca se materializaron, o que dieron lugar a este incremento de tres a seis meses de la prolongación promedio de la vida, lo cual califica como un nuevo medicamento”.

“Estamos enfocados en la inmunoterapia por una razón… porque es una modalidad de tratamiento que tiene el potencial de tratar todos los cánceres”, dijo Parker, fundador y presidente de la nueva fundación. La inmunoterapia, en los años 1970, fue considerada como una terapia muy importante de alta tecnología, utilizando el sistema inmunológico del cuerpo para combatir las células cancerosas.

“Las células cancerosas son muy inteligentes”, dijo el Dr. Jeffrey Bluestone, presidente y director general del Instituto Parker. Mutan, cambian y aprenden a escapar de los fármacos que utilizamos para intentar tratarlos. Al entrenar al sistema inmune a ver los marcadores de cáncer únicos… cuando los ve de nuevo, pueden atacar de nuevo”.

Es personal

Una de las mejores amigas de Parker, la destacada productora de Hollywood, Laura Ziskin, fundó Stand up to Cancer, y jugó un papel decisivo en la conformación del pensamiento de Parker sobre la enfermedad. Ella murió de complicaciones de cáncer de mama en el 2011.

“Laura estuvo rodeada por los mejores médicos del mundo y tenía acceso a todos los recursos en el mundo, así que si alguien debería haber vivido, o si alguien debía haber vencido al cáncer, tenía que haber sido Laura”, dijo Parker.

“Su muerte a los 61 años de edad me impulsó a hacer más y ahora recuerdo el pasado con un cierto grado de frustración y angustia porque si solo hubiera hecho un poco más un poco más rápido, si solo hubiéramos construido esta red un poco antes. Los tratamientos que están saliendo incluso de algunos de nuestros ensayos ahora potencialmente la habrían curado. Es algo difícil”.

“Dentro de veinte años, debemos recordar el cáncer como algo que preocupaba a nuestros padres… y a pesar de que probablemente nunca vivimos en un mundo sin cáncer, los tratamientos deben ser relativamente fáciles y muy eficaces; así que, ya no es algo que nos deba preocupar”, dijo Parker.