NUEVA YORK (CNN) – Por primera vez en décadas, los neoyorquinos se preparan para jugar un importante rol dentro del proceso de nominación presidencial.
Mientras los votantes acuden a las urnas este martes, las apuestas están en los principales contendientes de ambos partidos, Donald Trump y Hillary Clinton, quienes se espera que resulten victoriosos aquí. Y a pesar de lo distintas que son sus candidaturas, Trump y Clinton están en una similar posición: esperanzados en ganar impulso luego de una serie de decepciones en otros estados.
Trump necesita desesperadamente un triunfo amplio en Nueva York, ya que, si Ted Cruz logra ganar un número significativo de delegados, le podría ser más difícil a Trump el obtener los delegados necesarios para asegurar la nominación antes de la convención republicana. Para Clinton, el desafío tiene más que ver con óptica: poner fin a la serie de triunfos del senador Bernie Sanders en el oeste y minar su narrativa de que él es el demócrata con más impulso.
Ambos candidatos pasaron el martes por la mañana haciéndose cargo de lo más importante para ellos: votar.
Trump visitó su centro de votación, la Sinagoga Central a tres cuadras de la Torre Trump, donde depositó su voto por sí mismo por primera vez.
“Es un momento de orgullo. Es un gran momento. ¿Quién lo hubiera pensado? Es simplemente un honor”, dijo a reporteros.
Clinton estuvo acompañada de su esposo Bill en su parada matutina en la escuela primaria Douglas G. Grafflin, en Chappaqua. El hacer campaña en el estado ha sido una “alegría”, dijo Clinton, antes de urgir a los neoyorquinos a votar.
Luego de que los candidatos presidenciales y los medios nacionales han aterrizado en Nueva York, figuras de la clase política local de ambos partidos están disfrutando del raro momento del estado ante los reflectores de una elección presidencial.
“Ha sido una circunstancia inusual donde Nueva York es uno de los factores decisivos en la contienda demócrata, por tanto, eso es emocionante”, dijo Melinda Katz, presidenta del partido Demócrata en Queens.
‘Un momento al estilo Nueva Hampshire’
El presidente del partido Republicano en Nueva York, Ed Cox, se refirió a las contiendas aquí como “un momento al estilo Nueva Hampshire” para su estado, en referencia al estado de Nueva Inglaterra que suele tener un gran papel al inicio de la primaria presidencial.
“Esto es lo que el partido en el estado de Nueva York necesita. Necesitamos este tipo de emoción”, dijo Cox.”Estamos teniendo de hecho nuestro momento decisivo al seleccionar al próximo presidente de Estados Unidos”.
Hay 95 delegados en juego en la primaria republicana en Nueva York. En esta etapa de la campaña, cada uno de esos delegados importa.
Durante las últimas semanas, Trump se ha enfrentado con gran dominio de la campaña de Cruz del manejo de las complicadas reglas de asignación de delegados. El principal aspirante republicano ha expresado su frustración luego de ver a Cruz irse con victorias y hacer crecer su número de delegados, un sentimiento que se desbordó después de que el senador de Texas barrió durante la convención republicana de Colorado a principios de este mes.
En el lado demócrata, 247 delegados están en juego el martes.
Aunque Clinton sigue teniendo una considerable ventaja en delegados, la carrera de Nueva York se produce después de Sanders ha ganado ocho de las últimos nueve contiendas demócratas, algo que el senador de Vermont ha promocionado en varias ocasiones durante la campaña.