(CNN) – Los trabajadores del gobierno de China han recibido una advertencia de que deben tener cuidado cuando salgan con extranjeros atractivos porque podrían ser espías al estilo James Bond.
Un poster de 16 paneles al estilo de un libro de cómic que ha sido distribuido a través de Beijing cuenta la historia de una mujer joven y atractiva que trabaja para el gobierno. Xiao Li, o pequeña Li, es seducida por un extranjero de pelo rojo que supuestamente es un académico en un viaje de estudios.
El académico llamado Dawei o David la llena de regalos, cenas elegantes y paseos románticos en el parque y convence a la joven de entregarle documentos internos de su trabajo en el departamento de propaganda del gobierno.
Xiao Li inicialmente se niega a darle los documentos, pero David la convence. A Xiao Li la buscan unos oficiales de seguridad y así se entera de que su novio era un espía extranjero.
Campaña de seguridad nacional
Beijing lanzó una nueva campaña este mes para crear conciencia sobre la “seguridad nacional” y la caricatura llega en la misma semana en la que los medios estatales chinos reportaron que un hombre fue sentenciado a muerte por filtrar más de 150.000 documentos secretos a un poder internacional.
El poster dice al final Ministerio de Seguridad Estatal, y ha aparecido como parte de un grupo de 100 materiales promocionales que fueron publicados para coincidir son el primer Día Nacional de la Educación en Seguridad en China que se celebrará el 15 de abril, según fue publicado en la página web del distrito de Beijing.
El cartel también tiene un número para llamar. CNN llamó al número cuatro veces pero nadie contestó; sólo había un mensaje automático de bienvenida.
“Todos en la comunidad deben aumentar su sensibilidad y estar atentos a riesgos a la seguridad nacional, o a la política”, dice también el poster.
La campaña fue recibida con incredulidad y ridículo
En las calles de Beijing pocos se tomaron el mensaje con seriedad.
“No creemos esto. Muchos de nuestros amigos tienen novios extranjeros, y nunca creeríamos que son espías”, dijo Tou, una estudiante que no quiso dar su apellido.
Otra mujer de apellido Wang también dudo de la credibilidad de la historieta.
“¿No se supone que esto es un chiste? Quiero decir, esto puede suceder en cualquier parte, supongo”.