(CNN) – Uber ha sobrevivido una gran amenaza a su modelo de negocio al llegar a un acuerdo en dos demandas legales de empleados que buscaban ser clasificados como empleados en lugar de contratistas.
La compañía de transporte pagará hasta 100 millones de dólares a los 385.000 conductores, pero su estatus de empleo no cambiará.
Según los términos del acuerdo, Uber le debe dar a los conductores más aviso antes de retirarlos del servicio. La compañía también tendrá que establecer procesos para los conductores que sienten que han sido injustamente despedidos.
El arreglo, que deberá ser aprobado por un juez, permite que se creen asociaciones de conductores que representarán a los trabajadores frente a la administración.
Además, a los conductores no se les permitirá poner letreros en sus autos explicando que aunque las propinas no están incluidas ni son requeridas “serán apreciadas”, afirmó Shannon Liss-Riordan, una abogada que representó a los conductores en ambas demandas.
“Creemos que estos cambios son importantes y que mejorarán las condiciones de trabajo para los conductores de Uber”, dijo Liss-Riordan.
El arreglo y la suma que se les pagará a los conductores está basado en el número de kilómetros que han recorrido trabajando para Uber. Aquellos con menos de 40.000 kilómetros recibirán casi 8.000 dólares cada uno.
Sin embargo Uber también sale de la demanda con una victoria: sus trabajadores seguirán siendo clasificados como contratistas independientes y no empleados. Los contratistas son más baratos de contratar porque al contrario que con los empleados, a las compañías no se les requiere que les den beneficios como pagarles horas extra y seguros de salud.