(CNNMoney) – En el 2014, BMW creó algo bastante inusual para una empresa automotriz. Diseñó un trineo para dos personas para que lo usara el equipo olímpico de los Estados Unidos en los juegos de Sochi.
Para los Juegos Paralímpicos de este año en Río de Janeiro, Brasil, la empresa ha usado su experiencia en los autos de carreras para diseñar una nueva silla de ruedas de competencia. Sólo creará seis en un principio, una para cada miembro del equipo estadounidense.
La silla de ruedas de BMW larga, elegante y baja, con tres ruedas estrechas, no se parece en nada a una silla de ruedas tradicional. Creada con fibra de carbono y reducida a sólo las partes esenciales, está diseñada para ser una extensión aerodinámica del cuerpo del atleta.
El medallista de oro y seis veces campeón del mundo en carrera en silla de ruedas Josh George es una de las pocas personas que ha probado las sillas. Él empezó a competir a los nueve años, después de resultar lastimado en un accidente cuando tenía cuatro años. En Río, su cuarta participación en los Paralímpicos, George competirá en las carreras de 400, 800, 1,500 y 5.000 metros, al igual que en un maratón.
Él ha trabajado en conjunto con el equipo de BMW para asegurarse de que la silla final sea lo que necesita para competir. El proceso no es tan simple como hacer una silla de ruedas que vaya más rápido.
“Básicamente nos estás convirtiendo en cyborgs, parte máquina y parte humana, y tienes que ser capaz de interactuar con esa máquina sin interrupciones para poder sacar el mayor provecho de ella”, dijo George.
El laboratorio Design Works de BMW empezó a trabajar en la silla de ruedas hace año y medio. El equipo no estaba familiarizado con las competencias en sillas de ruedas, lo cual George vio como una ventaja, dado que no tenían nociones preconcebidas sobre cómo debería verse una silla de ruedas de competencias.
Ellos se enfocaron en mejorar tres cosas: aerodinámica, la rigidez del chasis y cómo se adapta al cuerpo del atleta. Usaron simuladores de computadora para diseñar la forma más aerodinámica posible. A diferencia de las sillas tradicionales de aluminio soldado, BMW diseñó las suyas con fibra de carbono lo cual permitió que crearan cualquier forma imaginable.
El toque final fue personalizar cada silla. Usando una combinación de escaneo 3D y biometría se moldea cada silla para adecuarse al cuerpo del atleta exactamente para evitar que tiemblen o se muevan durante la carrera. Los corredores de carreras en sillas de ruedas típicamente crean sus propios guantes con masilla, así que BMW les pidió prestados sus guantes favoritos y los escaneó en 3D para imprimir un nuevo par de un material más durable y ligero.
“Estos atletas se merecen todo el crédito, ellos son los que ganan la carrera”, dijo Brad Cracchiola, director asociado de BMW Design Works.
Las sillas finales no están terminadas aún, pero BMW dice que estarán listas antes de que empiecen los Juegos Paralímpicos el 7 de septiembre.
Las carreras en silla de ruedas son un deporte joven que surgió después de que la Segunda Guerra Mundial dejó un número récord de hombre jóvenes con movilidad limitada. Muchos veteranos que estaban acostumbrados a llevar una vida activa vieron sus sillas y tomaron el siguiente paso lógico. “Ves algo que tiene ruedas y quieres ver qué tan rápido puede ir”, dijo George.
Los primeros corredores en silla de ruedas simplemente modificaron las sillas de ruedas que tenían en sus casas, quitando piezas para hacerlas más ligeras y rápidas en la década de los 80, las empresas empezaron a diseñar sillas especiales para competencias, inspirándose en el mundo del ciclismo. Ahora hay un número de empresas que diseñan sillas de ruedas sólo para competencias, incluyendo a Honda en Japón.
Para corredores como George, el incremento en las opciones de sillas profesionales muestra que el deporte está ganando popularidad.
“La idea de ser un corredor profesional de silla de ruedas está creciendo y está yendo más allá del modelo terapéutico de ‘¿no es bueno que la gente con discapacidades salga de casa y haga cosas?’”, dijo George. “En verdad da a notar el hecho de que somos atletas primero, no somos gente que usa silla de ruedas”.