Costa Mesa, California (CNN) – Decenas de detractores de Donald Trump y simpatizantes del aspirante republicano se enfrentaron en las calles de Costa Mesa, California, la noche del jueves fuera de un evento de la campaña del magnate, obligando a los agentes y a la policía montada a dispersar a la multitud.
Los manifestantes se reunieron en las calles fuera del Centro de Exposiciones y Eventos OC mientras Trump se dirigía a varios miles de partidarios en el anfiteatro del Centro. Bloquearon una intersección principal, impidiendo el tráfico.
Los enfrentamientos estallaron entre partidarios de Trump que salían del acto de campaña y los manifestantes en las calles, que los acusaban de ser racistas. Un seguidor de Trump estaba visiblemente ensangrentado después de haber sido golpeado en la cara.
Varias personas dañaron un coche de policía, rompiendo su ventana trasera antes de saltar en él y patear sus puertas. Cuando una multitud se formó alrededor del coche, policías antidisturbios entraron en acción.
Cerca de 20 personas fueron detenidas, tuiteó el Departamento del Sheriff del Condado de Orange la noche del jueves, tras la dispersión de los manifestantes.
Mark Stichter, oficial de información pública del Departamento del Sheriff, no pudo proporcionar una estimación oficial del número de manifestantes.
Mientras algunos insultaban a los agentes de policía, otros se centraron en la entrega de un mensaje de protesta contra la retórica del principal candidato republicano.
Varios manifestantes dijeron a CNN que protestaban contra la retórica de Trump sobre la inmigración ilegal. Algunos fueron vistos portando banderas mexicanas, mientras marchaban por la calle.
Rojelio Bañuelos, un estudiante de 26 años, llevaba un cartel que decía: “Liberación no deportación”.
“Estoy en contra de la agenda nativista y nacionalista de Trump, que divide a la gente y es muy odiosa hacia otros”, dijo.
Bañuelos dijo que la ira algunos manifestantes era “el síntoma del discurso del odio.
“Creo que la gente está cansada de estos mensajes de odio”, dijo otra manifestante, Katie Brazer, de 26 años.